Cuarenta años después, las piezas romanas encontradas en los años 70 del siglo pasado en la parte alta del yacimiento de Elda «El Monastil» por integrantes del Centro Excursionista Eldense saldrán del Museo Arqueológico para ser restauradas. Los restos, fechados en el año I a.c, se encuentran en un estado de deterioro alto, cerca de la descomposición, según advirtió el director del museo, Antonio Poveda. Algunas de ellas se han extraído de las vitrinas y otras de los fondos de la colección romana.

Las 54 piezas de hierro y bronce, que sufrirán un fuerte proceso de restauración en Ciudad Real, componen un amplio arsenal de armas y restos de herramientas para la guerra del destacamento que servía en la época romana de la península para frenar las incursiones en la calzada que conectaba el interior de la meseta con Ilice (Elche), según los estudios llevados a cabo en la Universidad de Alicante (UA). Así, el tratamiento de conservación es largo y, según Poveda, «los distintos nódulos precisan un trabajo casi con bisturí».

Espadas, falcatas, empuñaduras, regatones, puntas de lanzas, jabalinas, podones, proyectiles para las ondas, fíbulas (imperdibles), anillas de correajes y vainas son algunos de los materiales de primer nivel que se encontraron en el destacamento eldense. Muchos de ellos inutilizados porque cuando se enterraba a un militar con sus armas se rompían para evitar que se utilizaran o se profanaran las tumbas.

El conjunto siempre fue de difícil clasificación, pero las nuevas investigaciones sobre las Guerra Civiles de Roma en Hispania, sobre todo en el territorio del litoral alicantino facilitaron su identificación. En este sentido, Poveda afirma que «ahora falta estudiar el interior de la provincia» a lo que añade que «el lugar donde se ha podido encontrar un arsenal variado es el Monastil». Por ello, concluye que el núcleo urbano más importante del interior de la península es el yacimiento eldense a partir del conflicto de las guerras civiles del imperio.

Ahora, después de dos años en que se han estudiado estos materiales, Poveda concluye que «podemos hacer un seguimiento de qué legionarios debieran estar destacados en la posición fortificada del Monastil para controlar el paso de mercancías de la meseta a la costa y viceversa».

Poveda insiste que para que las piezas salgan de Elda está pendiente el permiso preceptivo de la Conselleria de Educación y Cultura. El presupuesto de la restauración de estas piezas, «podría alcanzar los 2.000 euros, pero este es el presupuesto que tiene el museo para pasar el año». Así que han negociado con la empresa para que rebaje el coste de los trabajos, que durarán unos tres meses.