Armando Esteve, el alcaldable de UPyD en Novelda, ha sido imputado de los supuestos delitos de estafa, falsificación y simulación de delito en relación a unas facturas que emitió hace un año en su joyería de Monforte del Cid.
El candidato, que anoche tenía previsto sentar las bases del pacto de gobierno con el PSOE tras ser la segunda fuerza más votada en las elecciones municipales, acudió el pasado lunes al cuartel de la Guardia Civil de Novelda. Fue citado para prestar manifestación, en calidad de imputado, por unos hechos que están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Novelda.
Las acciones judiciales que han dado lugar a su imputación las emprendió la compañía de seguros de un integrante de la Policía Local de Monforte del Cid en relación a la denuncia por un supuesto robo cometido en su domicilio. El policía dio parte a la aseguradora de la sustracción de numerosas joyas que había adquirido entre los años 2011 al 2013 en el establecimiento de Armando Esteve. La suma superaba los 6.000 euros y el candidato magenta le expidió al agente, a requerimiento de la propia compañía, las facturas de los artículos adquiridos y que fueron supuestamente robados hace algo más de un año tras acceder los ladrones al domicilio del policía cuando no había nadie en su interior. Sin embargo, los peritos detectaron posibles irregularidades tanto en la versión de los hechos facilitada por el tomador de la póliza como en las facturas de compra de las joyas emitidas por Armando Esteve. Éste confirmó ayer los hechos y descartó presentar su dimisión como cabeza de lista de UPyD argumentando que nada tiene que ver su función política con este asunto privado. «He actuado con total profesionalidad tal y como va a quedar perfectamente esclarecido ante el juez y no tengo motivos para agachar la cabeza porque he cumplido con mi obligación como joyero», subrayó. Tras admitir que en la emisión de las facturas ha podido incurrir en algún error material por el desajuste en las fechas de compra o en el número de los recibos, niega rotundamente cualquier intención de infringir las leyes. «Mi comercio es pequeño, no tengo una plantilla como la de una gran joyería y con las prisas puedo haberme equivocado en alguna anotación de los recibos que me pidió mi cliente. No niego que haya algún error puntual pero todo se debe a una simple equivocación que le puede pasar a cualquiera. Y desde luego -finaliza Esteve- no estamos hablando de corrupción política ni nada tiene que ver mi esfera privada con la pública, aunque estoy seguro de que a partir de hoy muchos la querrán mezclar y utilizar».
