Cáritas ha puesto en marcha en Beixama 15 huertos y un economato con los que pretende erradicar la mendicidad en esta población.

Según han informado fuentes del arzobispado de Valencia, los 15 huertos, situados en unos terrenos donados por una feligresa, tienen 300 metros cuadrados de superficie cada uno, y en sus inmediaciones se ha instalado un semillero y un invernadero.

El objetivo es "ayudar a personas en situación económica precaria a cubrir sus necesidades básica y potenciar su dignidad", han indicado las mismas fuentes.

Uno de los programas que realiza Cáritas en Beneixama incluye cultivar terrenos abandonados en Beneixama o pueblos colindantes, colaborar en la recolección de las cosechas de las plantaciones ya existentes para ayudar a sus propietarios, o trabajar en los huertos familiares.

A cambio de los trabajos realizados, los beneficiarios perciben una compensación económica, equivalente al salario mínimo interprofesional. La remuneración no es en efectivo, sino que la Cáritas les paga recibos de alquiler, agua, luz o les entrega vales para la compra de comida o medicinas en los comercios de Beneixama o en el economato.

Según explica el párroco, José Limorti, "las horas de las actividades son limitadas ya que el espíritu del programa no es proporcionar un trabajo, sino un medio ocasional de poder hacer frente a una situación especial y momentánea". Como máximo los beneficiarios pueden realizar 16 horas semanales.

Cáritas también ha impulsado en un terreno de 5.000 metros cuadrados donado por una feligresa, la apertura de 15 huertos de 300 metros cuadrados cada uno para que los beneficiarios, además de mantener una ocupación con los huertos tengan alimentos para su consumo.

Además de las parcelas para los huertos que llevan el nombre de quien los cultiva, hay una zona común para guardar las cañas y para hacer conservas y otra zona para el estiércol.

Una de las huertas es de la propia Cáritas parroquial y los productos que se recogen se venden en el mercado. Con lo obtenido se paga el agua del riego por goteo de todos los huertos que instaló de forma gratuita la Comunidad de Regantes del Valle del Vinalopó.

El proyecto de los huertos se ha ampliado con la construcción de un semillero y un invernadero con capacidad para 5.000 plantas que crecen a una temperatura uniforme de 24 grados por el día y 9 por la noche. Cuando crecen lo suficiente se plantan en los huertos familiares.

Además, la parroquia acaba de inaugurar un economato del que se benefician 30 familias de Bulgaria, Pakistán, Senegal, Nigeria, Ecuador, Colombia y España residentes en el término.

El economato cuenta con nueve voluntarios y seis colaboradores esporádicos y cada beneficiario dispone de un carné donde se estipula el dinero que pueden gastar según la unidad familiar y su situación personal y laboral.