El alcalde de Salinas, el popular Isidro Monzó, ha descartado que el Ayuntamiento tenga que pagar 400.000 euros como consecuencia de una sentencia judicial, dictada en relación con un recurso administrativo interpuesto por tres funcionarios municipales sobre la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de 2010. Monzó ha negado que la sentencia contenga pronunciamiento de reintegro de cantidad alguna y ha explicado que los servicios jurídicos de la Diputación, responsables de la defensa del Ayuntamiento de Salinas en este asunto, han considerado que la sentencia es infundada y no se ajusta a derecho. Motivo por el que ha sido recurrida en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia y, por lo tanto, no es todavía firme.

El regidor ha lamentado lo que considera una «maniobra electoralista», explicando que la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Alicante se emitió el pasado 7 de abril y «ha sido ahora, un mes y medio después y a cinco días de las elecciones cuando se hace pública de manera interesada por quienes no saben ganar en las urnas y pretenden sacar rédito político de este asunto en el que se defienden los intereses desde el Ayuntamiento». Monzó también ha explicado que la querella que en 2012 presentó el exsecretario municipal Manuel José Vidal contra el equipo de gobierno que formaban PP, PSOE y SI, en relación con las actas de la mesa general de negociación de la RPT, es en realidad una ampliación de la querella que ya interpuso en 2010, la cual ha sido archivada dos veces por el Juzgado de Instrucción de Villena, siempre con el informe favorable de la Fiscalía y, a día de hoy, se encuentra recurrido por el querellante ante la Audiencia, que todavía no se ha pronunciado, tal y como este diario indicó ayer.

«Está claro que es una venganza del exsecretario municipal al que el equipo de gobierno intentó poner coto por, entre otras causas objetivas, los más de 110.000 euros que costaba anualmente al Ayuntamiento y a la empresa municipal Inalvisa, pagados por los impuestos de los salineros, una cantidad desorbitada para una población, de apenas, 1.600 habitantes», afirma por último el alcalde y alcaldable del PP lamentando, asimismo, la campaña de desprestigio hacia el cargo que ocupa de la que culpa a la oposición de Juntos por Salinas-Compromís. «Hay políticos que en lugar de estar pensando en cómo mejorar el municipio están interesados en hacer campaña negativa», concluye Isidro Monzó.