«En Petrer estem de festa» es la expresión más pronunciada y escuchada en todos los rincones de la villa desde ayer. Petrer está de fiesta desde que, a las ocho de una tórrida tarde, miles de festeros unieron sus voces y compartieron la ilusión de todo un año en el acto más esperado y efusivo de los Moros y Cristianos. El que la villa celebra tradicionalmente en honor a San Bonifacio, Mártir.

En la plaça de Baix no cabía nadie más y el calor de la fiesta era mucho más intenso que los 35 grados que marcaban los termómetros a esa hora en ese emblemático lugar. Y cuando, desde lo alto del castillo de Embajadas, el joven director Santiago Rodríguez Perpiñán levantó la batuta y dio paso a la interpretación del pasodoble Petrel el tiempo pareció detenerse. Fueron poco más de tres minutos en los que la eufórica multitud entonó y bailó el «himno del pueblo» bajo los acordes de las bandas oficiales de las diez comparsas: Beduinos, Berberiscos, Moros Nuevos, Moros Viejos, Fronterizos, Labradores, Flamencos, Estudiantes, Vizcaínos y Marinos. Fueron poco más de tres minutos pero fue un momento de unidad, identidad, sentimientos y emociones que no se repetirá hasta el próximo año.

Alrededor de 3.000 personas se concentraron en la plaça de Baix y calles aledañas para gritar bien alto «Petrel, Petrel, Petrel». El pasodoble compuesto por el maestro Villar con la letra del insigne Hipólito Navarro «El Guitarra», acabó como había comenzado: con el anhelo de un pueblo que todos los años por estas fechas, y desde hace ya casi dos siglos, se reencuentra con sus raíces más profundas en torno a la figura de su venerado patrón.

Fue a las ocho de la tarde, tras la interpretación de la Marcha Real, cuando la directiva de la Junta Central de la Unión de Festejos, precedida por la Sociedad Unión Musical y seguida por la Asociación Musical Virgen del Remedio, acompañaron a las autoridades hasta la calle Salida del Guirney para recibir a las bandas.

A continuación los componentes y músicos de cada comparsa, con su distintivo correspondiente, iniciaron la Entrada de las Bandas de Música por el nuevo itinerario de las calles Gabriel Payá, José Perseguer, Cánovas del Castillo, San Bartolomé, Chorro y Constitución hasta llegar a la plaça de Baix. El histórico enclave donde ayer comenzaron las fiestas. Porque desde ayer la frase «En Petrer estem de festa» es la más pronunciada y escuchada por todos los rincones de una villa que tiene por delante cuatro días irrepetibles.