El ciclo festero en Biar concluyó ayer por la noche con la «Tancada de banderas» que tuvo lugar en cada una de las sedes sociales de las comparsas que conforman las fiestas de Moros y Cristianos de la localidad. Con este acto se dieron por concluidos los festejos en honor a la Mare de Déu de Gràcia.

La jornada estuvo marcada por el intenso calor, donde en el primer gran acto del día -«Les Mogudes»- a la una de la tarde el termómetro superaba los treinta grados, algo inusual dentro de las fiestas patronales. Por la tarde, el estruendo de los arcabuces y el olor a pólvora inundó cada rincón de Biar anunciando el momento de la despedida de la Patrona de la villa, que desde la iglesia parroquial fue trasladada hasta el santuario.

Como marca la tradición, el primer disparo de arcabuz anunciador del traslado de la Virgen de Gracia lo realizó el capitán de la comparsa de Blanquets. Tras los arcabuceros iniciaron la subida al santuario las escuadras de las distintas comparsas -Blanquets, Blavets, Estudiantes, Maseros, Moros Tariks, Moros Vells y Moros Nous-.

La imagen de Nuestra Señora de Gracia salió del templo parroquial escoltada por la escuadra oficial de la comparsa de Moros Nous y ya en la plaza de España, la «Masa Coral» de Biar interpretó en la plaza de España el «Canto de despedida», antes de abandonar el casco urbano.

Tras la llegada de la Virgen al santuario se realizó uno de los actos que une las fiestas de 2015 con las de 2016. Los capitanes de las siete comparsas hicieron traspaso de las banderas a los festeros que los ostentarán el día de San Vicente del próximo año. Las comparsas iniciaron el regreso a la población hasta sus respectivas sedes para cerrar el ciclo.