El sector del calzado se dio cita ayer en Elche para conocer cómo será el zapato que saldrá a la calle en la campaña otoño-invierno 2016-2017. La Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado presentó, con WGSN, las cuatro tendencias para una temporada titulada «No hay punto medio» en la que, según dijo el presidente de AEC, Manuel Román, «descubriremos un nuevo enfoque». Román explicó que «esta temporada es una unión de extremos: cada temática se aleja del medio para revelar un poderoso contraste como centro».

La temporada otoño invierno 2016-2017 estará llena de textiles ricos y opulentos como terciopelos decorativos, brocados dorados y embellecimientos incrustados que mantienen una cualidad ritualista y ceremonial. A la vez que se encontrarán nylons técnicos en línea con el satén duchesse rico y cueros súper finos con Jacquards contemporáneos.

Los acabados metálicos que se destacarán incluyen metálico aplastado y oro verdoso. Minerales pálidos, acetatos etéreos y formas prismáticas aportarán profundidad y resplandor a los componentes y materiales para los accesorios.

Los materiales envejecidos y sin tratar aportarán una sensación natural y rústica a los componentes. Los materiales con efectos de mármol y los acetatos de alto contraste añadirán efervescencia moderna a los materiales orgánicos.

Construcciones

En cuanto a las construcciones, predominará el calzado con tira en T gruesa, el Oxford artesanal y con tacón medio, zapato de salón de plataforma, bota Wellington con tacón, calzado con tira de monje amarrada, zapato D'orsay plano, Chinelas, botines y botitas con putera abierta, salones envueltos, bota victoriana, bota de trabajo, bota encorsetada a la rodilla. A nivel casual y deportivo, se confeccionarán tenis técnicos con comodidad maximalista y muy liviana o bota de senderismo y calzado de alto impacto.