Los alumnos del colegio Carmelitas -que abarca Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller- recrearán sus diseños en una impresora 3D. Así, podrán ver lo que su mano dibuja y plasma en un papel en forma de objeto que podrán tocar y testear para saber en qué falla el prototipo y cómo mejorarlo. Es una nueva forma de aprender que hace realidad los diseños mentales de los escolares, a través de las nuevas tecnologías, la innovación y la robótica.
Los escolares materializarán sus diseños a través de los filamentos inyectados que va generando el modelo. Así, imprimirán desde ambiciosos bosquejos hasta los trazos más elementales de los pequeños. Además, la inserción de la robótica en los prototipos hará posible que algunos de ellos se muevan y sean articulados.
Para los alumnos ya es una sorpresa ver cómo los filamentos que parten de la impresora al calentarse se moldean y se manejan con facilidad y van creando poco a poco lo que ellos han ideado.
El responsable de esta área educativa en el centro, Rafael Martín Lozano, destacó ayer que «enmarcado en el desarrollo de proyectos de innovación e investigación, la Escuela de Diseño de Carmelitas se implanta por medio de Fab Lab School (laboratorio de fabricación de materiales)».
En el ánimo de la dirección a la hora de incorporar la actividad está conectar escuela, empresa y sociedad. También añadió Martín que «el objeto es remarcar la emprendeduría y la innovación tecnológica e industrial como parte fundamental en la apuesta por la educación integral de nuestros alumnos». Y para ello se han aliado en el proyecto con una empresa eldense pionera en la impresión 3D.
Martín insistió en que «el diseño en el sector calzado y sus derivados tiene especial relevancia». Y con esta apuesta por las ingenierías y las ciencias esperan que sus alumnos se internen en áreas con grandes salidas laborales.
