La edil de Cultura Silvia Verdú y las técnicos municipales Clara Pérez y Eva Jara han mantenido una reunión esta semana en Pinoso con José Antonio López Mira, que es el arqueólogo de la dirección general de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana. El motivo del encuentro ha sido el de solicitar asesoramiento sobre las líneas de actuación y subvenciones del Ministerio y la Conselleria que permitan el estudio, la difusión y la puesta en valor de los petroglifos de la Centenera, que son unos diseños simbólicos grabados en roca por los hombres del Neolítico que están declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 2010 e incluidos, además, en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.

El cerro de La Centenera se encuentra a dos kilómetros de la pedanía pinosera de El Culebrón y encierra numerosos vestigios históricos. De hecho en la cumbre, y diseminados por ella, existen unos grabados enigmáticos efectuados sobre las rocas exentas, unas calizas arenosas del Mioceno Medio, de las que existen multitud. De todas ellas solamente tres contienen estos grabados y están dispuestas en una ubicación muy concreta.

Por ello se piensa que estos grabados pétreos representan una simbología cósmica relacionada con los ciclos solares, lo que unido a la forma «vulvar» de las cazoletas, se asociaría al culto a la Diosa Madre y más concretamente a la fecundidad.

Dada la amplia difusión en el espacio y el tiempo de este tipo de petroglifos, que ya se encuentran desde el Bronce Final y la Edad del Hierro hasta la Edad Media, y dada la circunstancia de que en la vecina localidad de Yecla se han encontrado también grabados con motivos similares a los de La Centenera, que están datados en la Edad del Hierro, hace pensar que pudieran haberse realizado en esa misma época. Son algunas de las conclusiones que Romualdo Seva Román plasma en su obra «Arqueología en Pinoso», que fue publicada en 1991 por el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante y por el propio Ayuntamiento de Pinoso.