Vino, cantó, bailó y triunfó. Raphael, el gran Raphael, cautivó al público de Elda desde el primero hasta el último minuto con su nueva gira «De amor & desamor» en un Teatro Castelar entregado y abarrotado. Y ello a pesar de que los precios de las entradas oscilaban entre los 45 y 50 euros con descuentos excluidos.

Durante más de dos horas y media el divo volvió a sorprender con nuevas versiones, voz, arreglos y producción de temas históricos de su carrera profesional, a los que él mismo llama sus «joyas de la corona», que forman ya parte del acervo musical español del último medio siglo. Y es precisamente más de medio siglo, 55 años exactamente, el tiempo que lleva el artista sobre los escenarios. Por eso anoche quiso volver a brindar a su público, a su gran público, algunos de sus temas imprescindibles. Y lo hace tras el éxito de su último álbum «Mi gran noche» regrabando, de nuevo, parte de su inmenso historial discográfico. Una trayectoria sólo al alcance de los más grandes de la música con 326 discos de oro, 49 de platino y el único disco de uranio entregado en el mundo por conseguir vender más de 50 millones de copias.

El concierto comenzó a las nueve de la noche y finalizó pasadas las once y media. Casi tres horas de «Escándalo» en las que no paró de cantar y bailar, enlazando un tema con otro, mientras sus seguidores -los había de todas las edades- coreaban sus canciones, aplaudían a rabiar, lo piropeaban y se dejaban contagiar por los grandes éxitos del ayer y hoy de un Raphael que anoche fue más Raphael que nunca gracias a un montaje escénico espectacular y a la calidad de la orquesta que le va a acompañar en una gira que ha comenzado en España y continuará en América.

De Elda dijo sobre el escenario del histórico Castelar que le encanta y que volverá. También cambió la letra de alguna que otra canción para dejar bien claro que estaba muy feliz en la ciudad. Guiños que sus fans agradecieron mientras la estrella se dejaba querer y alargaba un concierto cuyas entradas se vendieron en apenas un par de días cuando en diciembre se confirmó que Raphael, el gran Raphael, traería su amor y desamor a Elda.