Un accidente en el que se vieron involucrados dos camiones y que estuvo provocado al sufrir uno de los trailers el efecto tijera afectando al otro que circulaba tras él, supuso ayer retenciones kilométricas en la autovía A-31 a la altura de Villena en dirección Madrid. El choque ocurrió en una recta con una alta visibilidad. Afortunadamente ambos conductores salieron ilesos del percance.

El siniestro se produjo al filo de las 13.40 horas en el punto kilómetro 188 en dirección a Madrid, a un kilómetro aproximadamente del casco urbano de Villena.

La gran retención se generó cuando una grúa de gran tonelaje procedió a retirar el vehículo pesado que había invadido la mediana. Después, los conductores retenidos lo podían ver tendido en el arcén. Mientras agentes de la Guardia Civil de Tráfico y el equipo de conservación y mantenimiento de la autovía procedían a despejar la carretera, la intensidad del tráfico, no sólo de turismos sino también de vehículos pesados, a esas horas de la mañana provocó colas de hasta 8 kilómetros.

El otro camión involucrado en el siniestro, que se encontraba paralizado en uno de los dos carriles, también ralentizó el tráfico de la autovía que conecta la capital de España con Alicante. Una hora y media después la normalidad se había restablecido.

A pesar de la bajada de intensidad de tráfico en los últimos años en esta vía, la A-31 en el tramo que une Alicante con Villena, en ambos sentidos, sigue siendo una de las más saturadas de la geografía española. No sólo los accidentes de tráfico provocan largas colas cuando suceden, sino que cada verano la Dirección General de Tráfico (DGT) mira al punto negro del túnel de Villena en las horas punta de las operaciones salida.

Desde el Ministerio de Fomento se llegó a fijar, hace casi diez años, el montante de su mejora en 28.413.000 euros con el doble objetivo de ajustar el viejo trazado a la normativa de seguridad vial y contribuir a paliar el problema de saturación de la autovía. Proyecto que todavía no se ha ejecutado.