Fue alcalde durante 16 años y diputado autonómico cuatro. Toda una vida dedicada a la política con sus luces y sus sombras aunque en el balance, su hijo Roberto destacaba ayer que fue un «luchador». «Luchó por Elda y la antepuso a todo durante sus años como alcalde, incluso a su familia», aseguró. De hecho, Roberto García comentaba ayer con amigos en la despedida de su padre que «durante mi infancia, siendo él alcalde no comimos juntos en casa ni un día». Así, su familia considera que lo que mejor definió a García Blanes fue «el trabajo y la honradez» y así le gustaría a la familia que lo recordaran en su pueblo. Por cuanto a la honradez, Roberto afirmó que «al contrario de lo que ocurre con algunos políticos de hoy en día, a mi padre nunca pudieron sacarle nada en materia de dinero o beneficios personales». «Y nunca perdió unas elecciones», recordó apenado su hijo. s. g. b.