Amparo Juan y Ángel Cabrera llevan 50 años viviendo en Lyon, Francia. Se marcharon tras casarse para ir en busca de trabajo y una nueva vida. Ayer, volvieron a Elda para celebrar sus bodas de oro en la misma iglesia en el que se dieron, hace 50 años, el «Sí, quiero», en la parroquia de la Inmaculada Concepción.

Dos de sus tres hijos acompañaron ayer en su 50 aniversario a la pareja desde Francia. El matrimonio vivió junto a familiares y amigos momentos de emoción durante la boda, puesto que trajeron recuerdos, como cuando una de las amigas de la pareja, emocionó a los asistentes con una carta en la que recordó los múltiples momentos vividos antes de marcharse a Lyon.

La pareja se mostró tan ilusionada y encantada como si se casasen por primera vez, y destacaron sentirse «muy contentos con poder volver a celebrar las bodas de oro en la parroquia de la Inmaculada, donde nos casamos hace 50 años», así como poder estar rodeados de familiares y amigos para esta celebración.

Amparo y Ángel decidieron casarse y marcharse de España puesto que no encontraban trabajo. Amparo destaca que su historia es «muy bonita pero muy dura, porque no conocíamos la lengua, no conocíamos a nadie, aunque pronto hicimos amigos. Nos costó tanto adaptarnos que puede que por eso ahora no me quiero ir de allí». Ángel encontró trabajo como camionero, ella tuvo diferentes trabajos como, entre otros, estar 17 años como cuidadora de personas mayores.

Lyon o Elda

Aunque Amparo admite que, tras 50 años en la ciudad francesa, le gusta mucho más vivir en Francia que en su ciudad natal, «porque son ciudades muy diferentes. A mi marido le ocurre lo contrario, le gusta más Elda, le gustaría vivir 6 meses al año en cada ciudad».

Pero el matrimonio nunca ha perdido el contacto con su ciudad natal, con Elda, y siempre han vuelto al menos una vez al año para reencontrarse con familiares y amigos.

Amparo destaca que al principio «añoraba muchísimo Elda, pero me he ido acostumbrando y ahora estoy muy unida a Lyon», aunque asegura que tanto ella como su marido han comprado una casa en Elda y no descartan volver a su ciudad natal a vivir en el futuro.