La calle Dahellos se queda este año sin el tradicional belén de Banesto, que cada año creaba el conocido vecino Francisco Valero. La fusión de entidades bancarias dejó al eldense huérfano de un espacio donde ubicar su monumental belén. Treinta y cinco años después de que la representación navideña saliera de su casa para exponerse al público, el belén de Valero cambia de ubicación, y abre sus puertas en uno de los bajos de la Plaza Mayor de Elda.

Valero siempre hace en el Nacimiento un guiño a Elda. Todos los años aparece la tradicional figura del zapatero, pero en esta ocasión la presencia de la ciudad es mayor. Los aficionados que se acerquen se encontrarán con dos maquetas, realizadas por la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico y Cultural de Elda, «Mosaico», de la iglesia de Santa Ana y del castillo de la ciudad. Concretamente, la fortaleza es el escenario del Palacio de Herodes y de la escena de la degollación de los Santos Inocentes. La reproducción se creó a partir de una fotografía de 1857.

Hasta hace un año, Valero montaba la representación bíblica en escasos cuatro días, coincidiendo con el puente de La Inmaculada pero con el cambio de lugar, en 2014 ha tenido más de un mes para adecuar las maquetas de las casas, palacios y nacimientos. Las maquetas se las cede la Asociación de Belenistas de Novelda y cada año, integra alguna nueva en el belén.

Previo al montaje, en su taller improvisado, Valero revisa las figuras, las recompone y repasa su pintura para devolverlas a su estado original. Algunas de ellas tienen más de 40 años y cumplen los cánones de los Nacimientos más tradicionales.

Dos de ellas son las más especiales para él. Tienen una antigüedad de más de 80 años, y ya estaban en el belén que ayudaba a hacer a su madre. Son una herencia familiar y cada año encuentran su hueco en el montaje.

Para los niños

Los más pequeños ya no pegarán sus caras a los cristales del edificio que albergaba la entidad financiera pero tendrán la posibilidad de ver más de cerca las más de 150 figuras que dan vida a los primeros meses de vida de Jesús. Además, ha preparado un belén de dimensiones más limitadas donde los niños podrán traer sus figuras y montarlo entre todos. Valero señala que «no importa que haya varios niños Jesús o seis reyes magos, sino inculcarles esta tradición».

También pensando en los más pequeños se ha colocado en la misma sala una colección de trenes de juguetes de la fábrica ibense de Payá. Allí los más pequeños verán en marcha las viejas locomotoras.