La sala segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha ratificado la condena a tres agentes de la Policía Local de la localidad alicantina de Aspe y al Ayuntamiento por una falta de vejaciones injustas y a otra de lesiones que dictó la sala décima de la Audiencia de Alicante. El tribunal, con fecha del pasado 25 de noviembre, rechaza el recurso de casación interpuesto por los condenados.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 30 de septiembre de 2008 cuando una pareja mantuvo una discusión a la que acudieron los agentes. Así, mientras uno de los implicados se identificó, el otro rehusó hacerlo, se "negó a colaborar" e intentó abandonar el lugar de los hechos. En ese momento, uno de los agentes lo agarró del brazo y el hombre en un "aspaviento" golpeó en la cara al agente. A partir de ahí, dos de los agentes redujeron al hombre "lo derribaron" y "lo golpearon reiteradamente".

Ante los gritos del hombre, su pareja intentó ir en su "auxilio" y el tercer agente se lo impidió al "inmovilizarlo" contra una pared "con el brazo retorcido" y la cabeza contra la tapia. A resultas de ello, el hombre sufrió la fractura de un dedo de la mano derecha. A su pareja, los otros dos agentes le profirieron frases como "moro" y "maricón de mierda".

Al detenido lo trasladaron hasta el centro de salud en "calzoncillos" y de "forma innecesariamente violenta" lo sacaron del coche policial, llegando a golpearse contra una valla. Además, en dependencias de la Guardia Civil, un agente recriminó la actuación de los policías y se produjo un "enfrentamiento". El agente de la Guardia Civil escuchó "frases vejatorias" y "humillantes".

Como consecuencia, el detenido resultó con "policontusiones con hematomas, erosiones y escoriaciones múltiples en cuero cabelludo, ambos hombros, brazos, rodilla, herida superficial en el quinto dedo de mano derecha y tobillos", unas heridas que precisaron una única asistencia inicial.

Por todo ello, uno de los agentes fue condenado a ocho meses de prisión por un delito de lesiones y los tres agentes de la Policía Local de Aspe fueron condenados por la Audiencia de Alicante a 90 euros por una falta por vejaciones; a 240 euros por una falta de lesiones. Además se impuso una indemnización de 270 euros al detenido en concepto de indemnización y a su pareja, el agente condenado a prisión, debe indemnizarle con 2.200 euros por el delito de lesiones.

Los agentes y el Ayuntamiento de Aspe interpusieron un recurso de casación que el TS rechaza. Argumenta la sala segunda del alto tribunal que las faltas cometidas en relación a un delito impiden la "prescripción" de aquéllas aún transcurrido el tiempo para ello.

Asimismo, señala el TS que la conducta del agente que inmovilizó "a la víctima contra la pared, sujetándole con fuerza de la mano con el brazo retorcido, al tiempo que con la otra mano le aguantaba la cabeza contra la pared, superó el limite de riesgo permitido".

Según la sala, "la sentencia detalla la prueba tenida en cuenta en cada uno de los episodios que conforman el todo de lo sucedido y que denota la gravedad del comportamiento policial" y ratifica las conclusiones alcanzadas por el tribunal de primera instancia, ya que se basó "en prueba suficiente, válidamente obtenida y practicada, ajustándose el juicio de inferencia realizado a tal fin".