El cadáver de un hombre fue descubierto en el salón de su vivienda en estado de descomposición y con el rostro parcialmente mutilado al comérselo su gato para poder sobrevivir. El felino se había quedado encerrado y sin ningún tipo de alimento así que actuó guiado por su instinto de supervivencia. Sin embargo, su cuerpo sin vida también apareció en una habitación de la vivienda. Probablemente murió por deshidratación al carecer de agua.
La víctima, de nacionalidad británica y 45 años de edad, perdió la vida aparentemente por causas naturales mientras se encontraba en su casa de Hondón de las Nieves, en la partida rural de Bayón, donde residía solo desde hacia dos años. Fueron sus amigos quienes encontraron su cadáver el pasado miércoles tras acudir a la casa de campo. Estaban preocupados porque no tenían noticias suyas desde hacía doce días, ni tampoco respondía a las llamadas telefónicas. Tras informar inmediatamente del macabro hallazgo, al lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil que aguardaron la llegada del forense mientras realizaban las primeras investigaciones.
El experto Raúl Mérida ha explicado que, en estos casos, el primer instinto de los animales domésticos es tratar de despertar a sus dueños. «Al principio los lamen y sólo comienzan a devorarlos cuando el cuerpo empieza a descomponerse y les surge la imperiosa necesidad de alimentarse para no morir de hambre. Es el instinto de supervivencia que también tenemos los seres humanos», precisa Mérida. Pero sin ingerir líquidos un gato no puede aguantar más allá de siete días.
