Diez carros de alimentos no perecederos han conseguido llenar los alumnos del colegio Cristóbal Colón de Sax para que Cáritas pueda seguir ayudando a las familias más necesitadas de la población. Las inclemencias meteorológicas -lluvia, frío y viento- de la tarde de ayer estuvieron a punto de suspender la sexta edición del Mercadillo Solidario. Pero el claustro de profesores decidió instalar los diez puestos con las manualidades de los alumnos en el interior del colegio, utilizando para ello el gimnasio, el comedor y los pasillos. Por allí pasaron cientos de padres, madres, abuelos y abuelas dispuestos a adquirir los trabajos de los niños a cambio de comida.

Desde la comunidad educativa del colegio Cristóbal Colón se ha hecho un balance muy satisfactorio de la sexta edición del Mercadillo Solidario. Un proyecto enriquecedor para todos, pero sobre todo para los niños que de este modo pueden comprobar, en primera persona, que su esfuerzo y su trabajo permite ayudar a quienes lo están pasando mal. Se trata, en definitiva, de trasmitirles valores como la solidaridad, generosidad, tolerancia, comprensión y colaboración que, al igual que la economía, también están en crisis.

Con este proyecto se intenta trabajar en los niños los valores de solidaridad, colaboración, tolerancia, generosidad, comprensión y sobre todo el compartir con los más necesitados.