El primer edil de Sax, el popular Vicente Gil, que desde el lunes se encuentra hospitalizado para someterse a pruebas médicas, ha pasado a convertirse en el primer alcalde No Adscrito de la provincia. Al mediodía de ayer los cuatro concejales del equipo de gobierno enfrentados a él, Mari Carmen Picó, María Dolores Chico, Pedro Iborra y Magdalena Gutiérrez, registraron un escrito en el Ayuntamiento para expulsarlo como miembro del grupo municipal del PP. Una decisión que adoptaron, según se ha indicado a este diario desde Alicante, sin contar con el apoyo de la dirección provincial y sin comunicarlo previamente ni al primer edil ni al nuevo concejal Antonio Palao ni a Pedro Nieto, que es el alcalde en funciones.

Al detentar la mayoría, el acuerdo interno que ha adoptado el grupo de los cuatro tiene plena validez y sus efectos son inmediatos. El más importante es la imposibilidad que tendrá Vicente Gil, una vez que se incorpore al Ayuntamiento, de presentar cualquier tipo de propuesta al pleno. Una prerrogativa para la que se necesita formar parte de un grupo municipal del que ha sido expulsado, por lo que ha pasado al grupo de No Adscritos junto a Carlos Pérez, que también fue separado del PP.

Curiosamente ni Nieto ni Palao han seguido el mismo destino porque, por descuido, desconocimiento o desidia, no fueron nombrados en su día miembros del grupo municipal del PP.

Esta nueva escaramuza política en el convulso Ayuntamiento de Sax se produce justo un día después de que el alcalde accidental firmase un decreto para retirarle el salario a Picó, Chico, Iborra y Gutiérrez, y justo cuatro días después de que Vicente Gil les quitase a todos ellos las tenencias de Alcaldía para otorgárselas a sus dos concejales de confianza nombrando, además, a uno de ellos alcalde accidental.