Efectivos de la Guardia Civil se presentaron en la calle Marco de Biar ante a la denuncia realizada por los vecinos debido a la pavimentación de la misma. El colectivo les informó de que su intención era conseguir que la alcaldesa, Magdalena Martínez, les explicara el motivo de las obras y que respondiera a la carta en la que solicitaron su paralización. Además, se quejaron de que el escrito se envió hace tres meses y todavía no han recibido respuesta a su petición.
En él pidieron la suspensión de las obras por «la sustitución del empedrado y las piedras de cantera de los escalones por un pavimento artificial». También denunciaron que «se ha aumentado el nivel de la calle tapando algunos escalones de las casas, facilitando así la entrada de agua de lluvia». Y aseguraron que faltan estudios arqueológicos rigurosos. Por ello y ante la falta de información, se vieron abocados a llamar a la Guardia Civil, explicaron. Sin embargo, los agentes consideraron que el problema está fuera de sus competencias.
Finalmente, la alcadesa acudió a la calle donde los vecinos le expresaron la problemática de las obras. Martínez les manifestó que no tendrían problemas con el nivel del suelo y que tal y como ocurrió en las calles que se repavimentaron anteriormente dentro del mismo proyecto «el agua no entrará a sus casas en momentos de fuertes lluvias».
Sin embargo, desde el colectivo de reciente creación, la «plataforma d'Amics del Centre Històric» lamentaron que la primera autoridad de Biar no haya querido entrevistarse con ellos para escuchar sus quejas sobre lo que definen como un «atentado al patrimonio histórico de Biar». Aramis López, vecino de la calle Marco, aseguró que «sólo quiere reunirse con cada vecino por separado para decirles que no entrará agua a sus casas». Pero para López el problema va más allá, porque el Ayuntamiento ha dado el visto bueno para una obra en un entorno declarado Bien de Interés Cultural sin atender a las normativas de patrimonio. Al mismo tiempo el vecino y doctor en Geografía argumentó que «han colocado unas losas de color blanco sin sensibilidad por la imagen de las calles de Biar» y calificó la imagen generada como «la del poblado mediterráneo de Terra Mítica».
El líder de Compromís en Biar, Juan Luis Escoda, manifestó su rechazo ante la obra así como «las maneras prepotentes de la alcaldesa a la hora de tratar a los vecinos». Mientras, para la alcaldesa, la llamada a la Guardia Civil se debe a una estrategia política.
La pavimentación de la calle Marco es la última de un amplio proyecto presupuestado en más de 200.000 euros.
