El Palacio de Justicia de Villena ha saltado en varias ocasiones a la palestra por su insalubridad, hacinamiento y los problemas que arrastra al tratarse de un edificio viejo y desatendido, que el Consell iba a sustituir por otro de nueva planta hasta que la crisis se llevó por delante el compromiso de Justicia. Y ello pese a que el Ayuntamiento ofreció incluso los terrenos.

Hace dos semanas este diario ya informó sobre la presencia de una plaga de pulgas y en la tarde del pasado jueves hubo que cerrar el edificio para fumigar. El foco emisor era una gata que se había refugiado en el sótano para parir. Pero fueron los arrestados que la Guardia Civil custodiaba en los calabozos antes de comparecer ante el juez quienes advirtieron del problema tras sufrir las primeras picaduras.

En 2008 también hubo invasión de hormigas en el Juzgado Penitenciario y en 2010 varias inundaciones de aguas fecales en el sótano tras la rotura del alcantarillado que afectó a muchos expedientes.

Con anterioridad la parte superior de la fachada se agrietó y estuvo a punto de caer sobre los viandantes y el episodio de la bandera de España también dio mucho que hablar. Una enseña que llevaba años destrozada y que al final fue repuesta por el Ayuntamiento al no hacerlo la Conselleria de Justicia a pesar de comprometerse a ello.