El Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit, uno de los espacios de mayor belleza paisajística de la provincia y el núcleo forestal más extenso de la Comunidad con 15.842 hectáreas de superficie, está siendo «ninguneado» por algunos de los municipios de los que forma parte.
Fue declarado Paisaje Protegido por Decreto el 27 de febrero de 2007 para hacer compatible la preservación de sus valores ecológicos con el uso público, el disfrute de sus visitantes y el desarrollo socioeconómico de su ámbito territorial y de su área de influencia, que se extiende por las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, l'Alacantí y La Foia de Castalla y por los términos municipales de Castalla, Sax, Tibi, Agost y Petrer. Con 8.000 hectáreas ésta última población es, precisamente, la que mayor superficie de terreno tiene comprendida en este enclave natural. Quizá por ello su Ayuntamiento es el más implicado, junto al de Castalla, en cumplir con todos los requisitos que establece la normativa para regular la actividad de los Paisajes Protegidos. Sin embargo, en los dos últimos años la mesa de gestión se ha quedado prácticamente vacía en las contadas ocasiones en las que se ha intentado reunir. Los contactos entre los diferentes municipios con este mismo fin se han ido distanciando y olvidando hasta el extremo de perderse. Prueba de ello es que actualmente la dirección común del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó y Serra del Sit se halla en «stand by» o estado de reposo por emplear un término suave.
La concejala de Medio Ambiente de Petrer, la popular Conchi Navarro, no quiso ayer realizar comentarios al respecto limitándose a señalar que «estamos intentando solucionar este problema; estamos trabajando para conseguir que todos los municipios se impliquen en la actuación y muestren el mismo interés que nosotros por preservar, conservar y mejorar este extraordinario legado medioambiental que compartimos». Un enclave constituido por el conjunto de montañas del Maigmó, el Sit, Despenyador, l'Argüeña, Serra de Castalla, Serra del Frare y la Sierra del Caballo, cuyas cimas sobrepasan los 1.000 metros de altitud. Además, el gran desnivel entre la costa y estas montañas permite disfrutar de unas vistas panorámicas excepcionales, como la del Balcón de Alicante, en las faldas del Maigmó o la Penya del Sit, desde donde se puede ver toda la franja costera de Benidorm a Torrevieja. Cuenta, además, con la superficie natural más grande de pino carrasco de la provincia, con plantas aromáticas y con una variada fauna en la que destaca la presencia de halcones peregrinos, águilas reales, búhos, jabalís, arruís, muflones, erizos, rabosas, liebres, conejos, ginetas y gatos monteses. En definitiva, un tesoro verde que algunos municipios no saben o no quieren apreciar.
