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Fumigación «antipulgas» en el Juzgado

La aparición del molesto parásito obliga a cerrar el Palacio de Justicia doce horas para aplicar un tratamiento de desinsectación que acabe con la plaga

Fumigación «antipulgas» en el Juzgado

El Palacio de Justicia de Villena ha permanecido cerrado, a cal y canto, desde primera hora de la tarde de ayer hasta primera hora de esta mañana por el tratamiento de desinsectación y desinfección que ha tenido que aplicarse, en todas las dependencias del viejo y deteriorado edificio, para acabar con una plaga de pulgas de la que este diario ya dio cuentas la semana pasada.plaga de pulgas

Los trabajos de fumigación se iniciaron sobre las cinco de la tarde y finalizaron varias horas después. Sin embargo, por medidas preventivas, el juzgado permaneció cerrado al público desde las tres de la tarde y la actividad suspendida hasta hoy. Sólo se mantuvo operativo el Juzgado de Guardia pero de forma externa, para casos urgentes y a través de comunicación telefónica.

El operario de una empresa especializada contratada por la Conselleria de Justicia se encargó de fumigar todas las salas de vistas y todos los despachos así como los aseos, pasillos, escaleras y otras zonas comunes sin olvidarse del Registro Civil y del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. No quedó ni un solo rincón por fumigar para garantizar la desaparición de la plaga de este resistente parásito saltarín, que mide menos de cuatro milímetros, se alimenta de la sangre de los mamíferos y las aves, y puede llegar a trasmitir la peste bubónica o el tifus.

El foco se ha originado en el sótano, donde se encuentran los calabozos y donde desde hace años se almacenan miles de expedientes judiciales por la acuciante falta de espacio. Precisamente, fue el primer lugar en ser tratado químicamente hace diez días tras detectarse el problema a través de las quejas de los detenidos que eran introducidos en los calabozos antes de comparecer ante el juez. Éstos fueron los primeros en sufrir las molestas picaduras de las pulgas así como algún agente de la Guardia Civil encargado de su custodia. Pero, según se ha indicado desde el propio juzgado, la plaga la propagó -presuntamente- una gata asilvestrada que se refugió en el sótano para dar a luz a una numerosa camada. Y es que en el «Palacio» todos los problemas parecen venir de abajo. Precisamente del sótano, que también ha sufrido en los últimos años varias inundaciones de aguas fecales por la rotura del alcantarillado.

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