Los alumnos más pequeños del colegio Carmelitas de Elda tienen tres años pero ya saben lo que significan las palabras alfil, torre, caballo y peón. El centro ha incorporado este año en su plan de estudios la asignatura de Ajedrez Educativo desde primer curso de Infantil hasta cuarto de Primaria.
Son en total 600 alumnos de entre tres y diez años de edad los que van a beneficiarse de una divertida y valiosa herramienta al servicio del profesor para mejorar el proceso de aprendizaje de sus alumnos potenciando, mediante el juego, las capacidades de análisis, síntesis y solución de problemas, concentración, planificación, precisión en la ejecución de tareas, desarrollo de la memoria y del pensamiento abstracto y lógico, creatividad, imaginación, incremento de la eficacia del cálculo, de la gestión del tiempo y de la toma de decisiones. Son los valores puramente intelectuales, que según destacan los expertos, trasmite el ajedrez en el aprendizaje lógico-matemático. Pero no hay que olvidar tampoco la dimensión socializadora que tiene cualquier práctica deportiva con la aceptación de principios básicos como el esfuerzo, la constancia y el respeto al compañero y a las reglas del juego. Y todo ello mediante una actividad lúdica, que para los niños resulta tan entretenida como motivadora y con la que aprenden jugando.
Este proyecto, que es pionero en el Alto y Medio Vinalopó, se denomina «Ajedrez en el aula» y se enmarca en el Plan Estratégico de Investigación, Excelencia e Innovación Educativa que el centro Carmelitas de Elda viene desarrollando desde hace ocho años. Fue en marzo de 2012 cuando el Parlamento Europeo adoptó el programa «Ajedrez en la escuela», pidiendo a los países socios que tomaran en consideración los beneficiosos efectos que el deporte del tablero tiene en el desarollo formativo de los niños.
Pues bien, el departamento de Innovación y Calidad Educativa de las Carmelitas ha decidido incorporarlo ya a su plan de estudios con tres niveles y una o dos sesiones por semana. Incluso los tutores han tenido que formarse para impartir esta nueva asignatura que cuenta, además, con la supervisión de un grupo de expertos. Además de los tableros y las piezas, el colegio también ha adquirido material didáctico específico -marionetas, láminas y murales-y se ha creado un tablero gigante en uno de los pasillos para realizar partidas de ajedrez viviente. Y es que todo vale para hacerle un jaque mate al aprendizaje aburrido.
