El grupo municipal popular no consiguió reprobar a los concejales de Urbanismo, Alejandro García; y de Fiestas, Anna López, en la sesión plenaria que con carácter extraordinaria celebró la Corporación municipal a petición del propio grupo del Partido Popular.

El alcalde, el socialista Nacho Vidal, retiró del orden del día los dos primeros puntos, los referentes a las dos reprobaciones, basándose en un informe jurídico, ya que «las reprobaciones no están recogidas en el reglamento municipal». Esto le acarreó las criticas del PP. El portavoz popular, Lorenzo Lorenzo, criticó que «se nos ha impedido al tratar la reprobación de García y de López, en base a un informe jurídico; mientras que cuando nosotros gobernábamos sí que dejamos que se pudiera debatir la reprobación del concejal Cambra».

El edil del Bloc Progressista, José Ginés, mostró su repulsa a la decisión adoptada por el alcalde Vidal al señalar que «estoy muy enfadado de que no se traten los temas que se llevan al pleno». Para Ginés «esto es un atentado contra la democracia. El PSOE, que tanto criticó al anterior alcalde por no tratar mociones de la oposición basándose en informes jurídicos, ahora hace lo mismo y utiliza los mismos argumentos que Salvador Poveda». Ginés avanzo que «ni voy a entrar, ni a debatir, ni a votar ninguno de los puntos que se traten en este pleno».

Los otros temas tratados en la sesión, los referentes al nuevo mercado municipal y a la revisión del PGOU, fue un continuo rifirrafe entre oposición (PP) y gobierno (PSOE-GIMV). Mientras los populares tacharon al alcalde y a sus ediles «de antidemocráticos e incoherentes» en sus formas de gobernar; los ediles del gobierno resaltaron que «no van a ser los concejales de la oposición los que nos marquen el ritmo de la gestión municipal y menos el PP que ha estado más de once años gobernando y no han sido capaces de sacar adelante ni el nuevo PGOU, ni el nuevo mercado, y ahora quieren que en seis meses se consigan ambos proyectos».