La empresa pública Vaersa ha enviado a los ayuntamientos del Plan Zonal XIII, al que corresponden los municipios del Alto y Medio Vinalopó así como de la Foia de Castalla, una comunicación planteando de forma unilateral la subida de la tarifa, que cada uno de ellos paga por tonelada de basura que ingresa en la planta ubicada en Villena. El porcentaje en que se incrementará es del 6,8 por ciento.
Ante este incremento, los integrantes de la comisión de gobierno del Consorcio de residuos sólidos urbanos de la Zona XIII manifestaron su malestar y rechazo en la reunión mantenida el lunes en Alicante. En ella cuestionaron que la empresa pública pudiera aumentar el canon sin la redacción previa de un plan de gestión y de forma unilateral. A pesar de las explicaciones que dieron los responsables de Vaersa, señalaron que se debía de justificar el porqué de la subida, no sólo de forma verbal sino también por escrito. Además se negaron a considerar definitivo el incremento hasta que no se les haga llegar la documentación.
El Consorcio de residuos sólidos urbanos de la Zona XIII lo forman los ayuntamientos de Banyeres de Mariola, Beneixama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Castalla, Elda, Monóvar, Onil, Petrer, Pinoso, Salinas, Sax y Villena. Junto a ellos están representantes de la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial.
Estos municipios son los que deberán asumir la subida del 6'8%, lo que sitúa la tonelada alrededor de los 55 euros. La empresa ha comunicado a los consistorios el incremento para este año cuando apenas quedan unos meses para que finalice, y cuando algunos ya han pagado parte de las cuotas trimestrales. Esto supone un fuerte incremento para las arcas municipales. Así en el caso de poblaciones como Villena que pagan una media anual de unos 500.000 euros, deberán abonar 35.000 euros más en este ejercicio.
La discusión acerca de la subida, que se había comunicado con antelación por parte de Vaersa a los ayuntamientos, y en algunos casos en forma de un nuevo convenio, surgió en el debate de la formula administrativa que la Generalitat Valenciana, el Consorcio de basuras y la empresa deben negociar para que la planta de Villena tenga un marco jurídico y administrativo permanente, y no sea gestionada de forma transitoria como ocurre hasta ahora.
La planta de Villena está trabajando desde 2007 y carece de este plan, que no sólo conlleva un diseño del tratamiento de basuras para que se entierre la menor cantidad posible en los vasos de deshecho, sino también un proyecto de recogida de los ecoparques o puntos limpios. Además, desde el inicio de las labores de recogida las instalaciones están gestionadas por la propia Vaersa ya que sin el plan no se puede licitar la explotación del vertedero.
