Mario Martínez Gomis, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante, asiduo colaborador del diario INFORMACIÓN y sajeño por encima de todo lo demás, ha escrito un libro en el que recoge las vivencias de su cuadrilla infantil, la peña «La Boina», en el Sax de los años 1950 y 1960. Una obra magistralmente escrita que se presenta este sábado 27 de septiembre, entre las 20 y las 21 horas, en la casa Alberto Sols-Aula Universitaria de Sax y que podrá ser adquirido, gratuitamente, por todo aquel que lo solicite a la peña «La Boina».

Esta crónica sentimental de Sax, cuyo prólogo es obra del catedrático sajeño Gabino Ponce Herrero, se centra en las hazañas de una cuadrilla de zagales por entre los campos y huertos que circundaban la villa de Sax entre los años 1950 y 1962. Según explica Gabino Ponce, son un delicioso cúmulo de trapisondas, como las excursiones nocturnas a por manzanas y otras frutas a la entonces fertil huerta sajeña, las batallas navales en el escuálido curso fluvial del Vinalopó a bordo de pequeñas embarcaciones con capacidad para un máximo de tres chiquillos, las más atrevidas excursiones nocturnas al cementerio, y las felices acampadas, bajo una tela comprada en la vieja tienda de Pinarejo, en La Torre y en la Colonia, o las sesiones estivales de baños en el río, en el Canal de Alicante y en la Balsa Toñina, siempre en espacios separados de las niñas. Jugosas aventuras de infancia que provocan la carcajada y, por lo común, la son risa.

Pero el maestro Mario también describe en su libro el ambiente humilde y trabajador de un pequeño pueblo agrícola, con sus ritos atávicos, sus usos y costumbres más propias del siglo XIX que de mediados del XX. La aparición de las primeras fábricas de persianas y calzado y la transformación social de la mano de obra, la aparición de la conciencia de clase, trufada de los esfuerzos del Régimen por encauzar esos movimientos las frecuentes visitas de las autoridades del Régimen para hacer entrega de viviendas, o la constante presencia de la Iglesia en las manifestaciones sociales.

Otro nivel de «Donde da la vuelta el río» es el que relata la transformación de un niño, que se aferra a la ingenuidad de la plácida infancia rural, en un adolescente que se ve arrancado de las soleadas calles sajeñas y escolarizado en Alicante, con toda la ruptura que supone de sus raíces, amistades y añoranzas. En esta lectura el autor ha conseguido tal profundidad que provoca la congoja en el lector que ha experimentado, también, ese cambio de niño a adolescente.

En fin, se trata de un complejo libro, que relata pasajes maravillos, que hace reír a carcajadas y que hace aflorar también la lagrima. Una genialidad, según destaca Gabino Ponce, y un canto a la amistad y a la perdurabilidad de la primera amistad, la que ofrecen generosos y desprendidos los zagales en su infancia. Niños como Luis Bernabé Gil, Joaquín Beltrán Juan, Ramón Encina La Torre, Guillermo Estevan Torreblanca, Javier García-Conde Chico, Juan Gil Encina, Gaspar Gil Herrero, Blas Martínez Encina, Antonio Uñac Martínez, José María Valera Juan, José Vidal Mira y el propio Mario Martínez Gomis, los componentes de la peña «La Boina» de Sax.