Todo un curso incluido en una tableta digital. Este es el objetivo que persigue el nuevo proyecto puesto en marcha con los alumnos de 5º de Primaria del colegio público Joaquín María López de Villena.
Profesores y alumnos han dejado atrás los libros de texto para subirse al tren de la era digital y aunque a priori pudiese parecer lo contrario está siendo una tarea laboriosa.
«La implantación de las tabletas en el aula no suplanta el libro de texto, sino que va más allá y supone un esfuerzo, ya que los profesores tenemos que ir elaborando el material escolar adaptándolo a las demandas del grupo», afirmó la tutora del curso y coordinadora del TICs del colegio, Virginia Mas.
La iniciativa, promovida por la Conselleria de Educación, es pionera en la localidad y en la misma participan los veinticinco alumnos del curso.
«Las tabletas nos gustan más que los libros», afirman Sara, Victoria, Reca y la mayoría de alumnos de este curso que están encantados con el nuevo sistema educativo, «porque trabajamos más en grupo y podemos ampliar las imágenes y la información», aseguran.
Entre las ventajas de trabajar con las nuevas tecnologías, destacan la mayor motivación de los alumnos a la hora de preparar una asignatura, la disminución del peso de las mochilas -en la tableta está todo el material que necesitan- y que los padres comienzan a familiarizarse con esta nueva herramienta, totalmente desconocida para algunos de ellos.
Todavía es pronto para sacar conclusiones de un proyecto que está dando los primeros pasos en Villena, aunque bien es cierto que «se ha incrementado la participación de los alumnos en las clases ya que están aprendiendo de una manera más divertida, con una herramienta que conocen y que utilizan en su tiempo de ocio», indicó Virginia Mas.
Por otro lado, los estudiantes de 5º de Primaria del colegio Joaquín María López lamentan sobre el uso de las tabletas digitales que «no nos ha librado de hacer deberes en casa».
Los dispositivos móviles son algo más que una herramienta para el ocio y el tiempo libre, y esto lo saben tanto padres, como alumnos y profesores del centro villenense, que han apostado por este proyecto asumiendo cada familia los costes de las tabletas digitales.
La directora del centro Mariela Serrano, insistió en que los padres aprobaron «por unanimidad este proyecto sabedores de que la formación integral de sus hijos pasa por el conocimiento y aprendizaje de las nuevas tecnologías».
El centro ha establecido varias normas para sacar mayor rendimiento a los dispositivos móviles. De este modo los alumnos no pueden hacer fotos, grabar videos de los compañeros ni instalar aplicaciones que no sean las necesarias para el desarrollo de las clases.
El proyecto continuará el próximo curso, hasta que los alumnos dejen el centro tras concluir sus estudios de 6º de Primaria.
