Los eldenses están empeñados en que sus niños no pasen hambre. Por ello, las parroquias se han puesto de acuerdo para poner en marcha el centro Emaus, un refugio para los pequeños de familias desfavorecidas donde se les dará refuerzo escolar, el almuerzo y la merienda.
Desde Cáritas Interparroquial se tutelará el proyecto, que aún no tiene fecha exacta de inicio pero que camina a pasos agigantados para tenerlo todo a punto. Más de 90 voluntarios han manifestado su intención de trabajar en el centro. Unos se dedicarán al comedor y la cocina, otros al refuerzo escolar o a la animación del ocio y el tiempo libre. Y habrá escuela de padres.
La semana pasada, el obispo bendijo las salas parroquiales acondicionadas para esta labor socialobispo , pero los preparativos aún serán arduos. No basta con tener voluntarios y usuarios para abrir las puertas. De hecho, 40 de ellos pasaron ayer por el curso de manipulador de alimentos para poder dar las meriendas y almuerzos. Al tiempo que se suceden las diferentes reuniones para establecer el calendario, el horario y los turnos de los voluntarios en el centro, la despensa del centro comienza a llenarse. Las fiestas patronales y las de fallas han sido una bendición para su apertura. Con sus donaciones han provisto de víveres y material escolar la alacena.
El centro Emaus es una continuidad de la labor iniciada en la iglesia de Santa Ana hace unos tres años y que iba encaminada a la integración de los habitantes del Altico de San Miguel en el barrio Numancia.
