Orito, la pedanía de Monforte del Cid, se reencontró ayer con con su excepcional talla de la Virgen. Es la imagen más pequeña de cuantas se venera desde finales del siglo XX y con la santa misa y la posterior procesión finalizaron anoche, bajo los acordes de la banda La Lira y la Coral Monfortina, las fiestas que Orito celebra tradicionalmente cuando despunta septiembre. Unos festejos muy disfrutados por los pequeños y los mayores. Los primeros por la fiesta de la espuma, de los disfraces y los cuentacuentos, y los segundos con la típica degustación de la refrescante «paloma», los disputados concursos de cartas al «secayó» y la animada procesión de las antorchas.

La imagen de la Virgen de Orito sólo mide 42 milímetros pero los monfortinos la consideran «lo más grande» de su emblemática pedanía junto a San Pascual. El busto sedente está tallado en marfil y es tan diminuto que lleva por corona un anillo. No existen datos exactos sobre su origen aunque, según relata la tradición, fue un religioso de Elche quien la encontró en 1555 en la Fuente Santa. Una fuente sobre la que anoche se podrían haber reflejado las luces de colores de los fuegos artificiales con los que Orito dio por finalizadas sus fiestas.

Una celebración que desde este año tiene un nuevo pasodoble.

Fue el pasado domingo cuando se presentó oficialmente con gran expectación. Se llama «Pasodoble de Orito» y los componentes de la Sociedad Musical La Lira y la Coral Monfortina se encargaron de interpretarlo y cantarlo. La música ha sido compuesta por Luis Molina y la letra es obra de Gabriel Seguí, vecino de Orito. Ambos fueron homenajeados en un concierto típicamente estival en el que también se escucharon reconocidos pasodobles locales como «Anís Tenis» y «Anís Salas». Pues bien, los vecinos de Orito ya comienzan a pensar desde hoy en sus próximas fiestas, que serán en septiembre, como manda la tradición.