­Una multitud de personas se reunió ayer por la noche frente al balcón del Ayuntamiento para ver el pregón del periodista eldense Juan Deltell. Con este acto comienzan oficialmente las Fiestas Mayores de Elda en honor a los Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso. En su parlamento, el pregonero recordó sus propias vivencias y su infancia en la localidad para emocionar a todos los eldenses que se congregaron para escucharle. Deltell afirmó que desde que supo que sería el pregonero de las Fiestas Mayores de este año se sentía «como un niño con zapatos nuevos» y destacó que estaba «muy feliz y orgulloso de ser el elegido».

El pregón giró entorno a los Santos Patronos y a las vivencias del propio pregonero durante su infancia, ya que Deltell ha residido en el barrio de La Prosperidad, a unos 300 metros de la parroquia de Santa Ana y del Ayuntamiento, por lo que siempre ha vivido las fiestas de cerca. El discurso estuvo plagado no solo de los recuerdos de su infancia sino también de sus memorias de adulto.

Deltell ha destacado que el discurso lo realizó «con la cabeza, por los recuerdos, pero también desde el corazón, con mucho cariño» y dijo que esperaba que los eldenses se hubieran «emocionado igual que yo». El pregonero también tuvo palabras de agradecimiento para todas las personas que le han mostrado su apoyo, así como para aquellas que hacen posible que cada año se realicen las fiestas y que estas vayan a mejor.

Durante el pregón se vivieron momentos de emoción cuando Detell recordó a personas ya fallecidas, «gente muy importante para Elda y que trabajaron mucho para estas fiestas».

En el pregón, Deltell recordó múltiples vivencias y lugares que Elda ha perdido y que quedan en el recuerdo de miles de eldenses.

El periodista finalizó su parlamento diciendo las esperadas palabras: «Viva la Virgen de la Salud y viva el cristo del Buen Suceso», tras las cuales una banda de música interpretó el himno de España. Después del pregón se encendió una traca, que fue desde el Ayuntamiento hasta el Campanario de la parroquia de Santa Ana. En la parroquia se lanzó una palmera, la cual provocó un pequeño incendio al alcanzar el toldo de una vivienda cercana. Los bomberos sofocaron rápidamente el incendio y no hubo que lamentar más daños.

A la una de la madrugada se celebró el habitual lanzamiento de fuegos artificiales junto al río que puso el broche a la jornada.