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Nueva especie

La libélula tropical aterriza en la provincia

Detectan en el Medio Vinalopó los primeros ejemplares de Trihemis kirbyi llegados desde África con las olas de calor del Sahara

El biólogo José Carlos Monzó observa la nueva libélula en el humedal de Pinoso.

La primera cita en Alicante de Trithemis kirbyi (Sélys1891) se ha producido hace tan sólo unos días en Pinoso, en el humedal del Prado concretamente. Es la primera vez que se detecta en la provincia de Alicante esta libélula tropical, cuya presencia en Europa se remonta al año 2003, en España a 2007 y en la Comunidad Valenciana a 2012, siendo Castellón la primera zona de la región en la que se observó tras Valencia.

Según indican los expertos, es una especie natural de las zonas áridas de África tropical por lo que su aparición se considera asociada a una serie de frentes cálidos acaecidos en el verano de 2012. Un fenómeno que contribuyó a favorecer su dispersión en la Península Ibérica y, especialmente, en la vertiente levantina.

El naturalista Jacobo Ramos ha localizado en Pinoso el primer ejemplar macho del que se tiene constancia científica en la provincia. Fue a mediados del pasado mes e inmediatamente lo puso en conocimiento del Área municipal de Medio Ambiente. Una semana después el propio Ramos, junto a Ricardo Menor y al técnico municipal de Medio Ambiente José Carlos Monzó, descubrió la presencia de una hembra en la misma zona en la que, una semana antes, se había localizado el macho. Pues bien, esta misma semana se han observado otros tres machos más de Trithemis kirbyi, lo que viene a indicar que este odonato se está extendiendo por el Medio Vinalopó mediante un proceso de colonización propiciado por el cambio climático.

La recuperación gradual del humedal del Prado por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pinoso iniciada en el año 2003, que incluye la compra de terrenos y la restauración de sistemas de riego tradicional abandonados, está contribuyendo a la presencia de gran cantidad de especies de odonatos cuyo listado municipal se incrementa cada año con nuevas citas. Hasta el momento, y tras un año de trabajo, se han detectado 28 especies diferentes de libélulas en el término municipal. Además la cifra va en aumento y un buen número de ellas actualmente sólo se han podido localizar en el humedal del Prado.

Con ello se pone de manifiesto la importancia que tiene la recuperación de este enclave natural, puesto que los odonatos son bioindicadores ambientales y, por tanto, de la calidad de las aguas. Los trabajos de recuperación de este humedal, que los especialistas consideran una «joya» para la biodiversidad alicantina, han contribuido no sólo a la mejora del paisaje sino al enriquecimiento de la biodiversidad y, en especial, de las libélulas y los caballitos del diablo. Unos insectos fascinantes que no pican a los seres humanos y que se alimentan de los molestos mosquitos y moscas que habitan las charcas.

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