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Un balneario natural para el Medio Vinalopó

Novelda posee seis pozas naturales a las que acuden numerosos vecinos a bañarse

Hay quienes las conocen como «clots», «charcas», o «jacuzzis», pero todos se refieren a lo mismo: las seis charcas que esconde Novelda en su interior. Un balneario natural a muy pocos kilómetros de distancia para los habitantes del Medio Vinalopó, y gratuito. Su acceso es complicado, ya que no tiene camino oficial, pero pese a ello, son muchos los ciudadanos de Novelda, Monóvar y alrededores los que acuden a los «charcos» naturales pertenecientes a Novelda, para disfrutar de sus propiedades que, según afirma uno de los bañistas, «son buenas para la piel», aunque recalca que «no hay que engañarse, no tienen capacidad curativa».

Novelda esconde seis charcas a las que acuden muchos ciudadanos, pero sobre todo durante los meses de verano. Cada «jacuzzi» es diferente. Algunas son ricas en sal, apreciable a la vista por la gran cantidad de salitre que hay en los alrededores. En otras abunda la arcilla, con su color rojizo tan característico, y la que más llama la atención es «la naranja», otra de las pozas reconocida por ese nombre debido a la riqueza de minerales como el hierro que hay en la zona, y que ha provocado la oxidación del terreno de los alrededores. Por este motivo son muchas las personas que acuden a este «balneario natural» para aliviar algunos problemas de piel como dermatitis o psoriasis.

Asistencia

Pese a que no son de gran tamaño, hay quienes afirman que ha habido días de verano en los que han acudido más de 60 personas a una misma charca. Algo que también puede ser un peligro ya que, como ha asegurado uno de los usuarios que acude durante todo el año a bañarse a las charcas, «bajo el suelo hay huecos, por lo que esto podría derrumbarse y perderse para siempre».

Las aguas de las pozas permanecen durante todo el año a una temperatura de 22 grados, por lo que hay valientes que en pleno invierno deciden darse un baño y disfrutar de las ventajas que ofrecen sus aguas.

Estos «clots» tienen más de 100 años de antigüedad, y hay quienes afirman que puede que dentro de algunos años desaparezcan, porque hay quienes van, «y no las cuidan como lo hacemos los que venimos a diario y al final conseguirán que se destruyan».

Uno de los usuarios ha asegurado a este medio que «estas aguas han sido analizadas por gente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y han asegurado que son muy buenas para la piel, por su riqueza en sal».

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