Los aspectos del auto que más han molestado al gobierno local son los que hacen referencia a que el cambio en el sistema de elección de los Labradores «se ha llevado a cabo con inusual premura» y el que advierte de los problemas que pueden producirse con los 24 nuevos miembros del cortejo «al ser personas que carecen de práctica y experiencia al respecto, y sin margen para que puedan ser instruidos mínimamente por los tradicionales porteadores». Los mismos que, según han recordado las fuentes consultadas, destrozaron hace dos años el remate de la capilla de la imagen de la patrona al golpearla con la puerta de la Basílica cuando la sacaban a la calle en la «Llevada». Tampoco ha sentado nada bien a los responsables municipales que se diga en el auto que el cambio puede ocasionar una «deficiente organización».
