Un aspecto en el que la dirección general de Energía ha incidido especialmente es en el pago de las indemnizaciones fijadas tanto por la ocupación temporal como por la afección de las obras en los viñedos del Medio Vinalopó. «La uva se va a pagar en su totalidad aunque el agricultor pueda finalmente cosecharla y venderla y, además, se van a realizar negociaciones individualizadas para alcanzar acuerdos económicos lo más satisfactorios posibles para ambas partes», anunció ayer Antonio Cejalvo. En su opinión se trata de un aspecto «muy ventajoso» para los agricultores afectados teniendo en cuenta que 6,3 de las 7 hectáreas de uva de mesa por las que va a pasar el gasoducto podrán ser recolectadas. Siete propietarios lo harán en diciembre y los tres restantes a lo largo de este mes. Pero no es ésta la única medida correctora que se ha acordado entre Redexis y el Consell. Para que el polvo que pueda producirse por la apertura y sellado de zanjas no afecte a los racimos de la uva se ha previsto el riego diario de los caminos y parcelas colindantes con camiones cuba. También se ha reducido la apertura de pistas y se ha evitado la afección de varias fincas próximas al trazado del gasoducto por ocupación temporal. La concesionaria Redexis se ha comprometido, asimismo, a no cortar ni el camino ni el suministro de agua de ninguna explotación hasta habilitar un acceso provisional o una tubería secundaria para su uso.
