La portavoz del Consell, María José Català, afirmó ayer en Alicante que la Generalitat es «sensible» a las críticas que ha recibido la posibilidad de habilitar una segunda toma, desde Cortes de Pallás, para el trasvase Júcar-Vinalopó y ha anunciado que en próximos días se iniciarán reuniones «con el Ministerio» para acometer este tema como «una opción en estudio».

Català, a preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell en relación a las críticas elevadas por las comunidades de regantes de La Ribera contra la segunda toma, ha insistido en que el agua es un tema «muy importante y tremendamente sensible» para la Comunidad, pero, ha destacado que se ha logrado aprobar los planes de cuenca y «hemos conseguido que llegue agua a la zona del Vinalopó».

Por ello, el trasvase Júcar-Vinalopó es «importante porque permitirá salvar cosechas valoradas en 200 millones de euros» y beneficiará a 16.000 agricultores. A pesar de todo, «sabemos que estamos pendientes de una segunda toma, en la que empezará a trabajar en ello». A ese respecto, Català ha dicho que la toma de Cortes «se va a estudiar» porque la actual toma del Azud de la Marquesa, en la localidad valenciana de Cullera, «es cara». En cualquier caso, sobre Cortes de Pallás «es una opción a estudiar» y se tomará una decisión «en función de los resultados del estudio y de las negociaciones con el Ministerio correspondiente».