Petrer renovó ayer sus votos a su santo patrón, San Bonifacio. Fue en la plaza de Baix donde se pidió a todos los petrerenses que a viva voz sellarán su promesa al santo y así lo hicieron. Y al unísono, en una plaza llena de fieles, se escuchó «si renovamos».

Después de un recuerdo de los cuatro siglos cuatro siglosque han pasado desde que el pueblo de Petrer se comprometió con su patrón, el secretario de la Unión de Festejos, Antonio Torres, leyó el acta de renovación del voto, que, transcrita en el Libro de Honor de la Renovación, se firmó por las autoridades civiles, religiosas y festeras presentes, para darle validez. Así, una vez más, el pueblo de Petrer se comprometió a guardar y hacer fiesta todos los 14 de Mayo en honor a San Bonifacio y, al mismo tiempo, le solicitaron su intercesión para que «nos conceda vivir en paz, solidaridad y sana convivencia».

El alcalde de Petrer, Pascual Díaz, en representación del pueblo; la presidenta de la Unión de festejos de San Bonifacio Mártir, Teresa Villaplana; Francisco Iborra, de la Mayordomía de San Bonifacio Mártir; y Antonio Rocamora Sánchez, en representación de las parroquias, se adhirieron a la renovación y firmaron el acta. Por su parte, la jueza de Paz, Maria Asunción Navarro Pardines, la certificó mientras que el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgi, al igual que en 1614 donde fue necesaria la firma del prelado, rubricó el momento histórico. Además, Murgui hizo una intervención muy emotiva.

Después, cuatro filàs de cada una de las diez comparsas de los Moros y Cristianos, junto a los cargos festeros de 2014, tuvieron el honor de participar en el desfile conmemorativo que se inició en la calle Derrocat y finalizó en la ermita donde a sus puertas, el santo esperó a los festeros. Una vez terminado, se interpretó el pasodoble «Petrel» y se disparó un castillo de fuegos artificiales desde el castillo. Así, éste se convirtió en uno de los actos más emotivos de las celebraciones.

Pero, la intensa jornada del sábado comenzó mucho antes, a las 11 con la inauguración de una exposición conmemorativa dedicada al patrón, con artículos y objetos de la imagen del santo, en su ermita. Hoy cierra los actos, «Versos a la vuelta de la esquina». La actividad, organizada frecuentemente por el Museo Dámaso Alonso, se adapta, en esta ocasión, al cuarto centenario.