El concejal de VCD y edil de Obras, Juan Richart, no será concejal en la próxima legislatura. Así lo anunció ayer tras adelantar que no encabezará ni estará en ninguna lista electoral para los comicios municipales del próximo año. «Dejaré la política al final de la legislatura, no antes», puntualizó.

El anuncio de su retirada de la vida pública lo hizo después de que la Audiencia Provincial le haya absuelto del delito de prevaricación que se le imputaba por haber paralizado, presuntamente, un expediente por unas obras ilegales en la casa de campo de su mujer, siendo el delegado de Obras con el gobierno de la popular Celia Lledó.

Los hechos saltaron a la luz en plena fractura del Partido Popular en el gobierno municipal de Villena en 2009. En aquel entonces la Fiscalía Anticorrupción de Alicante recibió el escrito de denuncia sobre la actuación del entonces concejal de Obras del PP, Juan Richart. Se trataba del expediente sancionador por la infracción urbanística referida a las obras sin licencia del chalé de su esposa.

El edil de VCD siempre ha atribuido la denuncia a una «venganza política de la anterior alcaldesa, Celia Lledó, y alguno de sus acólitos, con el fin de que no me presentase a las elecciones municipales de 2011».

Juan Richart insistió en que han sido «cuatro años de calvario, por lo que haré todo lo que esté en mis manos para que los 8.000 euros de los gastos del procedimiento judicial los pague Celia Lledó o el Partido Popular, y no el Ayuntamiento de Villena». El concejal aseguró que el objetivo de Lledó cuanto interpuso la denuncia ante la Fiscalía era «asfixiarme económicamente y desprestigiarme públicamente para que abandonase la política».

El edil afirmó que tanto Celia Lledó como el actual portavoz del Partido Popular, José Joaquín Valiente, «utilizaron la justicia para sus fines políticos de desprestigio de mi persona».

El edil también tuvo duras palabras para su compañero de partido Juan Carlos Pedrosa «por su falta de apoyo durante el proceso. Una actitud incompresible».