Los vecinos del camino de Sanjuán se quejaron de la inundación de aguas fecales que provocó la lluvia. No es la primera vez que se tienen que poner manos a la obras y achicar agua sucia de sus viviendas e industrias. Situación que alguno de ellos ha calificado de «vergüenza».

Desde la zona alta de la ciudad y provocada por la lluvia bajó una riada de aguas de un espantoso olor. El desagradable riachuelo frenó en el camino de Sanjuán, que se sitúa tras la vías del ferrocarril y generó un embalse.

Los vecinos destacaron que «llueve poco, pero cuando llueve nos echamos a temblar porque después nos toca limpiar la porquería».