La Procesión del Cristo del Buen Suceso puso el broche de oro a un fin de semana cargado de actos conmemorativos del III Centenario de la advocación del patrón de Elda. Por primera vez, fuera del día de su onomástica, el Crucificado abandonó el templo de Santa Ana para pasear por las calles de la ciudad con un recorrido idéntico al que se realiza cada año el 9 de septiembre.

Se da la coincidencia que el 9 de septiembre del año pasado la lluvia impidió su salida del templo. La cofradía de los Santos Patronos optó por no sacar a la calle la talla, que recientemente había sido restaurada. Por ello, los devotos del patrón de Elda llevaban más de un año sin ver a la imagen procesionar y las ganas de disfrutar del patrón, en su máximo esplendor, se observó en las calles llenas.

Los 110 costaleros que llevan a hombros al Cristo del Buen Suceso se turnaron en las calles de Elda para llevar a la imagen, en una preciosa estampa que produjo el anochecer. En solitario, y sin compartir la procesión con otra imagen, recorrió unas calles, muy diferentes a las de hace 300 años cuando los 1.750 vecinos de la villa quisieron darle nombre para «elderizar» a la talla que llegó en 1604 desde Cerdeña.

Por la mañana, la cofradía de los Santos Patronos organizó un almuerzo entre quienes acudieron a sacar las andas y bajar al Cristo del trono para que todo estuviera preparado para el momento en que saliera por la portada de la iglesia. También aprovecharon las primeras horas del día para hacer una visita por los lugares más emblemáticos del casco histórico de la ciudad. El cronista de Elda y vicepresidente de la cofradía de los Santos Patronos, Gabriel Segura, fue el cicerone de la visita guiada.

Antes del inicio de la procesión, en la iglesia que alberga al Cristo del Buen Suceso y la Virgen de la Salud, se celebró una eucaristía en honor al patrón de Elda presidida por el párroco de Santa Ana y concelebrada por el resto de los sacerdotes de la ciudad. En ella también se contó con la interpretación del coro de los Santos Patronos.

La insólita procesión se circunscribe en la programación de actividades que la cofradía ha organizado con motivo del tercer centenario de la advocación del Cristo del Buen Suceso. Justo en este día, la iglesia católica celebró la festividad de la Santísima Trinidad al igual que en el año 1714 cuando el pueblo de Elda se reunió para elegir el nombre que le daría a su patrón, que finalmente fue el de Cristo del Buen Suceso.