La Asociación de vecinos de Numancia homenajeó ayer al párroco de Santa Ana, José Abellán, tras el anuncio de su marcha a otra población de la provincia, concretamente a Altea. Los vecinos, preocupados por su marcha, quisieron agradecer el trabajo realizado por el sacerdote con los talleres de inserción social, que habilitaron las misioneras rurales que llegaron de su mano. El presidente de la asociación, Manuel Martínez, señaló que «le hemos hecho una pequeña placa», a lo que añadió «aunque eso es muy poco por lo que él ha hecho por este barrio».