La Conselleria de Economía e Industria asegura que antes de que comience a ejecutarse el proyecto del gasoducto se contactará con todos los propietarios para coordinar las labores con la explotación agrícola de las fincas afectadas. Además, durante toda la ejecución de las mismas habrá un responsable técnico para supervisar la correcta ejecución y restitución de los terrenos. También desde el Consell se ha querido puntualizar que las obras -«la zanja es en lo único en lo que consisten realmente»- sólo afectan a 20 hectáreas y no a 200 como aseguraba ayer el sindicato Asaja.