Las obras del nuevo gasoducto Elche-Monóvar-Algueña no se van a aplazar hasta que el 1 de febrero de 2015 haya finalizado la recogida de la uva de mesa del Vinalopó. Así lo ha solicitado por conducto oficial el sindicato Asaja para evitar la pérdida de seis millones de kilos de uva y un sobrecoste en indemnizaciones de dos millones y medio de euros.
La Conselleria de Economía e Industria no va a pedirle a la adjudicataria del proyecto, el Grupo Redexis, que retrase los trabajos seis meses al considerarlos «muy beneficiosos» porque articularán el suministro de gas natural a todo el Medio Vinalopó y parte del Alto Vinalopó, permitiendo el acceso a esta fuente energética a localidades que actualmente carecen de ella como Pinoso y Algueña, y reforzando la capacidad de suministro de las redes de distribución que abastecen a Novelda, Aspe, Elda y Petrer.
La nueva infraestructura dotará también de servicio a Monóvar y Sax, que todavía mantienen sistemas de distribución provisional a través de depósitos de gas propano, y posibilitará llevar el gas natural a medio plazo a Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, La Romana, Salinas y Biar.
No obstante, la Conselleria asegura ser «muy sensible» a las preocupaciones del sector agrícola y, en este sentido, destacan sus responsables que del trazado presentado inicialmente por Redexis Gas se han introducido diversas variantes atendiendo a las alegaciones presentadas en la fase de información pública. Como norma general se han aprobado todas las variantes que, desde el punto de vista técnico o administrativo, han sido posibles y éstas han comprendido a todos los municipios por cuyos términos pasa el gasoducto: Monforte del Cid, Novelda, Monóvar, Pinoso y Algueña.
Además, la Conselleria ha previsto una serie de medidas con el fin de minimizar los posibles efectos para la uva de mesa durante las obras. Entre ellas figuran las acciones necesarias para no interrumpir el riego en las parcelas afectadas por la ejecución de la obra y, una vez terminados los trabajos, la restitución inmediata de todas las tuberías de riego, acequias y cerramientos alterados. Tampoco se interrumpirá el acceso a las parcelas afectadas y se humedecerá el terreno de forma continuada para no levantar polvo que afecte al grano. «De esta forma -se subraya desde Economía e Industria- el gasoducto será compatible con las explotaciones agrícolas ya que, una vez instalada la tubería, el terreno se restituirá a su estado agrícola inicial de modo que las fincas puedan volver a cultivarse».
En cualquier caso, una vez instalada la tubería se podrán plantar nuevamente viñas encima de ella y, tan pronto como termine la actuación, los terrenos se restituirán a su estado primitivo dejándolos aptos para cultivar. Por último la Conselleria ha querido recordar que todos los bienes y derechos afectados serán indemnizados mediante el justiprecio, y la empresa Redexis les pagará a los agricultores la cosecha aunque al final puedan recolectarla y venderla.
La duración prevista de las obras es de agosto a diciembre de 2014.
