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Monforte del Cid

Un cadáver con tesoro

Recuperan doce monedas de los siglos XVIII y XIX que se hallaban en la mano de un esqueleto

Las monedas que el difunto sujetaba en su mano CARLOS RODRÍGUEZ

El misterio rodea al valioso conjunto numismático que Luis Pascual Limiñana García acaba de donar al Museo Ibero cuarenta años después de que su padre lo descubriera por puro azar. Está compuesto por un tesorillo de doce antiguas monedas procedentes de la remodelación urbanística del antiguo cementerio viejo de Monforte del Cid, situado en los aledaños del barrio de la Morería, y actualmente parque municipal.

Las monedas las tenía fuertemente sujetas en una mano uno de los esqueletos de los cientos de difuntos que se exhumaron entre los años 1975 y 1978 para trasladarlos a la fosa común del actual cementerio municipal. Posiblemente era una suerte de ritual expiatorio que redimía las culpas que el fallecido habría podido tener a lo largo de su vida, o bien tratarse de un ajuar con sus pertenencias más valiosas que pidió, como última voluntad, que lo acompañara en el tránsito al otro mundo.

Así lo considera Miguel Benito Iborra, el director técnico del Museo Ibero, donde ya se encuentran las piezas para ser restauradas, inventariadas y catalogadas después de que se haya dado debida cuenta a la dirección general de Patrimonio Valenciano de este nuevo aporte a las colecciones del museo.

El tesorillo del cementerio viejo, que es así como se le denomina, fue rescatado de forma casual por Tomás Limiñana Aracil, el padre de Luis Pascual Limiñana, mientras trabajaba en la obra que mandó realizar el Ayuntamiento para abrir la calle Juan Carlos I. Pero años después el artífice del descubrimiento se lo entregó a su hijo. Muestra, en general, una buena conservación, todas las monedas eran de curso legal y corresponden a los siglos XVIII y XIX hallándose, además, con evidentes huellas de oxidación por cloruros, según el relato del donante de la información que le trasmitió su propio padre.

Con esta donación se acrecientan los fondos numismáticos del Ibero al tiempo que se preserva el patrimonio monfortino. Por eso tanto el director del museo como el concejal de Cultura José Ángel Maciá han agradecido que «Tomás salvara en su día las monedas de su total desaparición y que ahora su hijo Luis Pascual haya cedido amablemente la conservación de estos bienes a esta institución municipal, que es la mejor forma de garantizar su transmisión, en condiciones idóneas de preservación, a las generaciones futuras». Y mientras tanto las investigaciones para resolver el misterio continúan.

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