La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa que preside el villenero Andrés Martínez ha cifrado en seis hectómetros cúbicos de agua la «necesidad urgente» del Alto y Medio Vinalopó para regar sus campos y evitar un desastre agrícola que ha comenzado la cuenta atrás. «En estas tierras vivimos en una sequía permanente, pero ahora nos encontramos en una situación extrema porque desde octubre hasta hoy sólo han caído diez litros de agua de lluvia. Es un año de una dureza extrema, un año crítico y necesitamos el agua del trasvase del Júcar-Vinalopó de forma apremiante», ha enfatizado Andrés Martínez.
La falta de precipitaciones ha disparado entre un 20 y un 40 por ciento la demanda de los recursos hídricos que se extraen de los acuíferos que recorren el subsuelo de ambas comarcas. Ante esta situación de profunda carestía hay entidades de riego que, por su falta de recursos e infraestructuras, notan mucho más que otras la falta de disponibilidad puntual de caudal. Salinas y Monóvar son un ejemplo de ello. En Villena, sin embargo, la situación no es todavía límite a pesar de que el consumo medio del pasado abril se incrementó en un 35%, alcanzando la demanda los 400.000 metros cúbicos. «Una barbaridad», concluye Martínez.
