La crítica situación por la que atraviesa el campo pinosero podría haber sido mucho más grave de no ser por la reciente apertura de un nuevo pozo, el segundo que la SAT mantiene actualmente activo. El primero, el Raspay III, lleva funcionando a pleno rendimiento desde febrero con un caudal de entre 70 y 80 litros de agua por segundo. El nuevo sondeo, el Raspay I, extrae el agua a 312 metros de profundidad, ha contado con una inversión de 360.000 euros y también ofrece un caudal de 80 litros por segundo, lo que ha dado un respiro a los regantes, ya que va a suplir, aunque sea sólo en parte, la falta de agua que vienen sufriendo. Pero la SAT también está comprando recursos hídricos a otras sociedades vecinas y empleando los caudales depurados que se extraen de la estación de aguas residuales de la localidad. Todo suma para conseguir llenar los ocho embalses con los que cuenta la entidad y que tienen una capacidad total de un millón de metros cúbicos.
