El alcalde Verde de Villena, Javier Esquembre, reducirá el número de concejales liberados del Partido Popular en el Ayuntamiento, que pasarán de las dos ediles actuales a tiempo completo con una retribución del 100 por cien, a una única edil, Ana Mas, con un 95 por ciento de la retribución.

La medida fue valorada de diferente manera por gobierno y oposición y los reproches se sucedieron en la jornada de ayer. Por un lado, el Partido Popular recriminó al alcalde que la reducción de jornadas sólo afecta a los concejales del único grupo en la oposición, mientras que el alcalde afirmó que «la nueva propuesta asegura que todos los grupos políticos dispongan de un concejal liberado en el Ayuntamiento en la próxima legislatura».

Javier Esquembre insistió en que la medida se realiza para ajustar la situación municipal a lo que establece «la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local del gobierno de Mariano Rajoy». Por el contrario, el portavoz del Partido Popular, José Joaquín Valiente aseguró que el alcalde «amparándose en la Ley de Sostenibilidad de la Administración Local, pretende coartar la labor de fiscalización de la oposición». Asimismo, José Joaquín Valiente subrayó que el tripartito «incumple la ley, puesto que establece que al Ayuntamiento de Villena por su población le corresponden siete cargos de confianza. Sin embargo, el tripartito va a mantener a ocho».

El portavoz popular explicó que de los diez concejales con dedicación completa con los que cuenta el equipo de gobierno, «uno de ellos, Juan Richart, no acude a la concejalía ni le dedica el tiempo y la responsabilidad que se merece, sin embargo el alcalde lo mantiene, a pesar de los enfrentamientos, suponemos que para asegurarse los votos en los plenos».

Hace una semana, el alcalde anunció que para ajustarse el Ayuntamiento a la nueva Ley de Racionalización de la Administración Local, a través de un decreto había reducido el número de cargos de confianza- pasando de once a ocho- y propuso al Partido Popular mantener una de las concejalas liberadas al 90 por ciento o las dos que en la actualidad disponía, con un cincuenta por ciento de la retribución. El portavoz del PP, José Joaquín Valiente, mostró la oposición de su grupo a este cambio y lamentó que la propuesta, «no era negociable, era una decisión ya tomada por el equipo de gobierno». Una semana más tarde, y debido a que el equipo de gobierno y el PP no han variado sus posturas, el alcalde decidió ayer mantener a una de las concejalas, Ana Mas, con una retribución del 95 por ciento. Una decisión que se adoptará la próxima semana a través de un nuevo decreto, según anunció Esquembre.