El césped del antiguo campo de fútbol de Elda, el Pepico Amat, acogió de nuevo una competición «deportiva» nada menos que de categoría nacional. Tras la apertura y puesta en funcionamiento del nuevo campo eldense, las antiguas instalaciones, en total decadencia y abandono, reabrieron sus puertas no para entrenamientos deportivos, sino para una competición de modalidad radicalmente distinta a su uso tradicional.

El antiguo estadio albergó el Torneo Nacional de «Jugger» de la temporada. Durante el fin de semana el campo cobró vida al albergar de nuevo público en sus gradas y competidores en el campo de juego, aunque en esta ocasión reconvertido más bien en campo de batalla. Elda ha sido la sede para el Torneo Nacional de Primavera de este juego-deporte, cuyo origen en España se centra en un juego de rol, eso sí en vivo.

La competición reunió en la ciudad zapatera a 25 equipos procedentes de diferentes puntos del territorio nacional: Madrid, Barcelona, Vigo, Valencia o Murcia, entre otros, tal como informó a este diario Jorge Ponce, presidente de uno de los clubes de Elda y organizador del Torneo en Elda. Los desplazados, cerca de 300 personas desde otros puntos de España, pudieron alojarse en las instalaciones del colegio público, Pintor Sorolla, tras la cesión del espacio como alojamiento durante el fin de semana.

Aunque es una práctica relativamente reciente, su origen se basa en la lucha que se recrea en una película futurista australiana de 1989: «La sangre de los héroes», la utilización de armas de carácter medieval, lanzas de torneo, espadas, escudos y bolas recubiertas de pinchos.

También rememora las batallas más antiguas, por lo que la mezcla de pelea futurista con armas históricas constituye toda una novedad en las prácticas habituales. La originalidad del torneo suscitó la curiosidad de muchos eldenses que acudieron al Pepico Amat para conocer más de cerca esta modalidad «deportiva», que si bien no esta autorizada federativamente, «sí estamos organizados en España», explicó Ponce.

Los equipos compitieron durante dos jornadas consecutivas. Cabe destacar que de los 25 clubes participantes, dos son de Elda, por lo que la práctica de esta disciplina está cobrando cada vez más adeptos en la ciudad zapatera, aunque en la clasificación final los locales quedaron en el 17 y 21 puesto. Jorge Ponce indicó que los entrenamientos los realizan a las puertas del nuevo pabellón polideportivo Florentino Ibáñez, «ya que el Ayuntamiento no nos cede instalaciones para entrenar», señaló el coordinador del torneo en Elda. Sin embargo, han sido los responsables municipales los que han cedido el Pepico Amat para esta competición y Elda ha sido la sede alicantina para el evento. Desde la organización explicaron que «se realizan torneos nacionales coincidiendo con el cambio de estación, cuatro al año. En Alicante es la primera vez que se realiza, mientras que en Valencia se ha realizado en 5 ocasiones, en Madrid 6 y en Murcia otras 3 veces.

Se trata de un deporte por equipos y consiste en evitar que el contrario anote en el marcador impidiéndolo con las armas. Los «guerreros» deben detenerse cuando el contrario le alcanza con una de sus armas, todas recubiertas de materiales blandos para evitar lesiones. La megafonía con amplificadores es fundamental, dado que cuando uno de los jugadores es alcanzado por un adversario debe permanecer inmóvil hasta que deja de sonar un retumbante sonido de gong. En el campo solo hay cinco jugadores por equipo y cada uno cuenta con tres jugadores en el banquillo. Otra singularidad de este deporte es su cantina, en la que solo se sirven frutas frescas. Para evitar la deshidratación, jugadores y público se sirvieron en Elda de plátanos, naranjas, peras y manzanas.