Han pasado seis años desde que se registró en la Conselleria de Cultura el expediente solicitando que el conjunto histórico de El Poblet de Petrer, la última sede del Gobierno de la II República o Posición Yuste, sea declarado Bien de Interés Cultural. Han pasado seis años pero el expediente de BIC sigue sin culminar pese a que en el mismo se incluyeron todos los documentos que exige la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.

Promovió la petición en el año 2008 el Centre d´Estudis Locals y más tarde, a propuesta de EU, el pleno del Ayuntamiento de Petrer la elevó, por unanimidad, al Consell para su aprobación. Con la declaración se garantizaría la protección y conservación de El Poblet con la tutela y el control de los poderes públicos, asegurando el disfrute de la ciudadanía dentro de las limitaciones que marca la ley.

Pero el Área por la Recuperación de la Memoria Histórica de EU-IU de Petrer cree que la defensa y recuperación de El Poblet como bien patrimonial común no debe quedar reducida solamente a su conservación física, sino que implica también su puesta en valor al servicio de la sociedad para su uso y disfrute. Por eso dice Boni Navarro que «este año que se celebra el 75 aniversario del final de la Guerra Civil puede ser un buen momento para que las administraciones, local, provincial y autonómica aúnen esfuerzos y hagan realidad que El Poblet se declarado BIC».

En esta finca privada, que dispone de un palacete y un caserío circundados por un cuidado jardín y una frondosa pinada visible desde la autovía de Madrid, se produjeron los hechos más trascendentes del ocaso de la II República y se tomaron importantes decisiones para el futuro de España. «Si viésemos, uno a uno, los hechos más relevantes acontecidos en este enclave petrerense en aquel periodo, y que hoy están en los libros de historia, muchos se quedarían asombrados», destaca Navarro refiriéndose a la celebración de las dos últimas sesiones del consejo de ministros de la República con los altos cargos militares, entre ellos el coronel Casado y los generales Miaja y Matallana; el momento en el que el Gobierno de la República tuvo que valorar la dimisión del presidente Manuel Azaña; el reconocimiento del golpe franquista por Francia y Gran Bretaña y el consiguiente cese del personal diplomático de las embajadas; la rebelión y huida de la flota en Cartagena; el golpe de estado del coronel Casado y, por último, el exilio de Juan Negrín el día 6 de marzo de 1939, a través del cercano aeródromo de El Fondó de Monóvar.

Para el Área por la Recuperación de la Memoria Histórica después de todo lo expuesto nadie puede seguir pensando que El Poblet carece de relevancia como lugar histórico y cultural, patrimonio y bien común de la memoria colectiva. «Durante todos estos años hemos esperado a que el Gobierno del PP resolviera favorablemente el expediente de BIC, y más si tenemos en cuenta que hace ahora dos años que el Consell de Cultura emitió el informe preceptivo de forma favorable a la solicitud. Por eso -subraya por último Boni Navarro- no entendemos el motivo de esta injustificada demora salvo que con esta actitud se pretenda que, a través de un oficial silencio, vuelva a caer en el olvido lo que ya nadie puede silenciar». Y mientras tanto el BIC sigue sin llegar.