El portavoz de los socialistas monoveros, Nacho Vidal, dio ayer a conocer el contenido del acuerdo PSOE-GIMV-Bloc Progressista alcanzado la pasada semana para desbancar de la alcaldía a Salvador Poveda (PP) con una moción de censura. Un pacto que estaba plasmado en cuatro folios y que, al final, rompieron el pasado martes los independientes al «pedir la alcaldía», una condición sorpresa porque en el pacto se acordó que este cargo lo ostentaría el PSOE, en caso de triunfar la moción de censura.

En el aspecto económico, el documento establecía que habría cuatro dedicaciones exclusivas, tres para el PSOE y una para el GIMV, lo que significaría un ahorro del 34% en la partida de gasto político traducido en unos 80.000 euros.

Según Vidal, en el texto del acuerdo se recogían los objetivos de los grupos. Así, se «pretendía atender las prioridades a las que se enfrenta el Ayuntamiento monovero que afectan tanto dentro como fuera de sus cuatro paredes y que ahora no puede llevarse a efecto ante la insólita decisión de Emilio Orgilés» (GIMV).

«Eficacia y transparencia»

El documento consensuado por los representantes de las tres formaciones políticas y que fue tratado por sus respectivas asambleas estaba motivado «por la inestabilidad política y la paralización de la gestión municipal, además de las evidencias que demuestran que la dirección de la vida política local no cumple con los mínimos de eficacia en la gestión y trasparencia que ha de caracterizarla, con actitudes prepotentes y antidemocráticas».

Por todo ello el documento señala que «es voluntad del PSOE, el GIMV y el Bloc Progressista dar los pasos oportunos para revertir esta situación, dotar al Ayuntamiento de Monóvar de la estabilidad que precisa y trabajar por la defensa de los intereses de la ciudadanía».

El segundo folio del acuerdo recoge el marco general de condiciones para el pacto donde, entre otros compromisos se detalla «negociar con las instancias superiores el mayor número de inversiones para Monóvar; los presupuestos, las mociones y el orden del día de plenos serán consensuados por los tres grupos antes de ser incluidos en la convocatoria». Igualmente, los objetivos que se imponían los grupos pasaban por «el impulso a cuantas medidas relacionadas con la creación de empleo puedan llevarse a cabo; no efectuar despidos, excepto casos justificados por ley, así como reorganizar los departamentos municipales». Además, su declaración de principios consideraban «prioritario el mantenimiento de las instalaciones municipales ya existentes; el compromiso de los tres grupos a impulsar y presentar los trabajos relativos a la revisión del PGOU, así como de las acciones administrativas, económicas y de gestión llevadas a cabo en los últimos años y la convocatoria de la plaza de asesor jurídico». Para los partidos que firmaron el pacto para un futuro gobierno en Monóvar, tendría que haber una remodelación de «los cargos de alta responsabilidad en la administración».

Las concejalías

En otro de los apartados del documento se hace referencia a las delegaciones de gobierno. El GIMV se responsabilizaría de las concejalías de Obras y Servicios y de Contratación y Deportes; mientras que el resto se las repartirían los ediles socialistas, quedando el Bloc de José Ginés sin delegaciones. La primera tenencia de alcaldía sería para el GIMV y las dos restantes para el PSOE. Paralelamente, la junta de gobierno estaría compuesta por el alcalde, dos concejales del PSOE, dos del GIMV y el edil del Bloc.

La alcaldía sería para el socialista Nacho Vidal, quien asumiría la presidencia de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó, mientras que la gerencia sería elegida por el GIMV. Este organismo está controlado por el PP y si se hubiera presentado y triunfado la moción, habría un cambio de signo político en esta importante entidad.