El Ayuntamiento de Elda ha decidido sacar a concurso público uno de los inmuebles más antiguos y emblemáticos de la ciudad, el antiguo Hospital de Pobres, que consta de tres alturas, un patio y una capilla.
El edificio, del siglo XVII, lo mandó construir Beatriz de Corella, mujer de Antonio Coloma, conde de Elda, que dejó indicado en su testamento que debía levantarse para ser un hospital para pobres. Sus descendientes cumplieron su voluntad y desde entonces ha albergado distintos usos. De hecho, en el siglo XIX se derribó gran parte -salvo la capilla que sí es la original- para construir una escuela, según explicó el concejal de Patrimonio, José Mateos. Justo después se convirtió en colegio de las Carmelitas, también sirvió para el Conservatorio de Música y su último uso fue para la Junta de la Semana Santa, que tenía allí su sede y guardaba las imágenes. Pero su mal estado provocó que hace aproximadamente tres años el arquitecto municipal firmara un informe en el que desaconsejaba su uso público por peligro, si bien no está declarado en ruina. Desde entonces se encuentra cerrado y sin uso.
La situación económica impide acometer su restauración puesto que pese a estar declarado Bien de Relevancia Local no llegan ayudas de Valencia y el Plan de Ajuste municipal deja poco margen para invertir.
El inmueble es de propiedad municipal pero la capilla al estar preparada para el culto tiene el derecho la Iglesia. Desde el Ayuntamiento se pusieron en contacto con el Obispado para ver si se podía hacer cargo pero tampoco desde allí se esperan inversiones, indicaron fuentes municipales.
El problema es que si sigue cerrada y sin que se realice ninguna actuación corre el riesgo de acabar cayéndose con el paso del tiempo. De hecho, parte del tejado ya se ha caído. De ahí la decisión de sacarla a concurso, eso sí, con ciertos requisitos. El Ayuntamiento no la puede vender, pero sí ceder su uso a cambio de su restauración por un periodo de tiempo que los técnicos calcularían en función de la inversión necesaria para rehabilitar el inmueble y conservar los elementos protegidos. Además, sólo se puede ceder a una asociación sin ánimo de lucro.
De momento son dos las que han mostrado interés. Por un lado la Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa que, siempre pensó en poder volver al inmueble, y por otro, la comparsa Musulmanes. La Semana Santa trasladó su sede tras desalojar el antiguo hospital a las instalaciones que dejó el Conservatorio de Música en el barrio Virgen de la Salud pero desde su directiva creen que el edificio de la calle San Roque «es el lugar idóneo para estar porque además nosotros también utilizamos la capilla para misas». Por su parte, la comparsa Musulmanes tiene su sede bastante alejada del casco histórico, donde se concentran la mayor parte de los actos de los Moros y Cristianos e incluso sometió a votación en asamblea la idea de trasladarse al antiguo hospital, siendo la respuesta positiva por parte de los festeros.
Por el momento, los técnicos trabajan en los pliegos que recojan las condiciones para poder sacarlo a concurso cuanto antes, quizá en los próximos meses. Y una vez vistas las condiciones ambas entidades decidirán si siguen adelante o no. O incluso podría optar cualquier otro colectivo de la ciudad.
